Zara ha estrenado este miércoles un sistema de pago que permite al cliente pagar con su móvil o tarjeta sin tener que pasar por caja y sin que las prendas lleven alarmas físicas antirrobo. Se trata de un servicio piloto que de momento se ha puesto en marcha solo en cuatro tiendas (en la de la calle Compostela en A Coruña, en la de Gran Vía de Bilbao, en la de plaza de España de Madrid y en la de paseo de Gracia de Barcelona), con la idea de que se vaya expandiendo progresivamente por toda la red de establecimientos de la marca estrella de Inditex.
Para hacer posible este sistema, la empresa ha desarrollado un dispositivo capaz de identificar cada prenda mediante tecnología FRID (identificación por radiofrecuencia) y de desactivar las alarmas "blandas" o invisibles que Zara ya instala en todas sus prendas (que sustituyen a las tradicionales alarmas físicas antirrobo) justo cuando el cliente paga. "Esto permite incluso que un cliente se pruebe las prendas en el probador y que se lleve puestas las que desea comprar sin tener que quitárselas y pasar por la caja", explican los responsables de este servicio en la citada tienda coruñesa. El objetivo, según señalan, es favorecer la venta en movilidad y personalizada, de modo que "el cliente tenga todas las opciones a su disposición": "Permite que un solo dependiente atienda a un cliente de principio a fin: con un solo móvil ya se puede responder a todas las partes del proceso de venta". Según apuntaló Maceiras, esta tecnología, que está en fase de prueba, "se irá implementando progresivamente en el resto de cadenas y es la base para que sigamos profundizando en la digitalización de nuestras tiendas y su total integración con las plataformas online en los próximos años".