El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, cree que la reforma del delito de sedición, de llevarse a cabo, supondrá "el mayor atentado a la igualdad y libertad en España", según ha destacado este domingo en Lleida, donde ha reivindicado que "todos debemos ser iguales ante la ley".
En la clausura del 13 Congreso provincial del PP de Lleida, el dirigente popular se ha pronunciado en estos términos ante el "compromiso" que considera hay para reformar el delito de sedición, para que "si un político comete un delito no se le aplique una pena".
Entre aplausos, ha aseverado que empezando por los políticos, "todos debemos ser iguales ante la ley" porque "cumplir la ley es garantía de libertad y de igualdad. Es inaceptable que el Gobierno comercie con los derechos de los ciudadanos".
Asimismo, ha afirmado que es "inaceptable que un gobierno pacte no cumplir la Constitución en una parte de España, de igual manera sería inaceptable que un gobierno no cumpliera el Estatut en Cataluña o que el Gobierno central ejerza de salvavidas al gobierno de Cataluña".
A su juicio, el PP es el "único garante" de que los independentistas no gobiernen en Cataluña, a diferencia de los socialistas, algo que "nos defrauda a todos los que creemos en la palabra, en los compromisos, en la política".
Ha mostrado su convencimiento de que los votantes del PSC lo hicieron la última vez "para que no gobernaran los independentistas" y ha agregado que "el pacto de dependencia con ERC está llegando demasiado lejos. Yo comprendo que el señor Sánchez sin ERC no sería presidente".
"Por tanto -ha argumentado- el PSC usa a los ciudadanos para que el PSOE siga gobernando en España y eso nada tiene que ver con defender los intereses de Cataluña".
Núñez Feijóo ha hecho un llamamiento de cara a próximos comicios a los que se sienten "huérfanos del constitucionalismo" para que se sumen a su proyecto, "les decimos que estamos aquí para serviros".
En su discurso, ha subrayado que sus principios "irrenunciables" son "decir la verdad, respetar las instituciones y centrarse en los intereses de los ciudadanos" porque "dedicar la mayor parte de la política a crear problemas a los ciudadanos, fragmentarlos y dividirlos es el fallo más importante de esa política".
Ha sostenido que los políticos tienen derecho a defender sus ideas, "no a dividir la sociedad, a fracturarla, sí a explicar sus proyectos económico, social o de servicios públicos, pero no a señalar con el dedo al buen o al mal catalán".
"No creo -ha apuntado- en las políticas de cortinas de humo, de debates estériles, creo en la política que soluciona los problemas de la gente. Nosotros creemos en Cataluña, porque sentimos esta tierra igual como otros que creen que son los únicos defensores".
Dirigiéndose a los líderes del partido en Lleida, por todo el trabajo llevado a cabo durante años, ha concluido aseverando que se "puede amar España en Cataluña".
El PP, ha indicado, tiene que ser "la garantía de la Constitución en nuestro país", una Carta Magna que "en Cataluña tuvo un apoyo masivo, más que en otras tierras de España". "Estoy convencido de que muchos catalanes nos están esperando, solo esperan que nos expliquemos bien, sin ira, sin tensionar", ha remachado.
Ha lamentado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no haya desmentido "el anuncio del presidente de la Generalitat de que había pactado con él que los derechos lingüísticos de los catalanes no se podían ejercer en Cataluña, que los niños y niñas catalanes cuando van al colegio no pueden usar el catalán y el castellano en igualdad, libertad y en un ámbito de cordialidad".
Por su parte, el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, ha mantenido que pactar con ERC "jamás ha traído ni tranquilidad, ni estabilidad, ni distensión". "Que nadie se haga trampas al solitario", ha dicho.
Además, ha señalado que la "gran asignatura pendiente en Cataluña es que se diga la verdad, independientemente de la legítima ideología de cada uno. Son diez años de tacticismo, impostura, infantilismo" que "han traído mentiras burdas, groseras que han destruido la convivencia entre los catalanes, la economía catalana".
Para Fernández, "el listado de trolas que los separatistas han lanzado, incluso especialmente a los suyos es realmente atroz".