La visita a España del presidente argentino, Javier Milei, y su ataque al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a su mujer, Begoña Goméz, a la que ha llamado "corrupta", han acabado este domingo con la llamada a consultas de la embajadora de España en Buenos Aires. 

Durante un evento organizado por Vox, Milei ha arremetido contra el socialismo "maldito y cancerígeno" que "invita a la muerte": "Qué calaña de gente atornillada al poder. Aún cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se toma cinco días para pensarlo", ha espetado, en referencia a Pedro Sánchez. 

Unas palabras que han despertado la enérgica condena de varios miembros del Gobierno y de los partidos PSOE y Sumar a través de la red social X y, sobre las 18:30 horas, han motivado una comparecencia institucional del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. 

En ella, el ministro ha informado de la decisión del Gobierno de llamar a consultas a su embajadora en Buenos Aires "sine die" y ha exigido "disculpas públicas" al mandatario argentino. 

"En caso de no producirse esas disculpas, tomaremos todas las medidas que creemos oportunas para defender nuestra soberanía y nuestra dignidad", ha advertido el titular de Exteriores. 

"El señor Milei, con su comportamiento, ha llevado las relaciones entre España y Argentina a su momento más grave en nuestra historia reciente", ha sentenciado Albares. 

Las "gravísimas" palabras de Milei "sobrepasan cualquier tipo de diferencia política e ideológica" y "no tienen precedentes en la historia de las relaciones internacionales y aún menos en la historia de las relaciones entre dos países y dos pueblos unidos por fuertes lazos de hermandad", ha lamentado. 

Ha tachado de "inaceptable" que un presidente en ejercicio, en una visita al país, "insulte a España y al presidente del Gobierno", lo que, según sus palabras, "rompe con todos los usos diplomáticos y las más elementales reglas de la convivencia entre países" y supone "un ataque frontal a nuestra democracia, a nuestras instituciones y a España". 

El ministro ha dicho haber hablado con los portavoces parlamentarios para recabar su apoyo para esta declaración y ha dicho haberlo obtenido de "una amplia mayoría": "el Partido Popular y Vox no se han pronunciado todavía", ha precisado. 

Ataque a la UE

También ha hablado con el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, quien se pronunciará públicamente al respecto pero ya le ha traslado que "un ataque de este calibre a un Estado miembro es también un ataque al conjunto de la Unión Europea", según ha reproducido Albares. 

"Al señor Milei le exigimos el respeto a las formas que se deben entre naciones, que excluyen la injerencia en asuntos internos, y que esté a la altura del gran país al que representa y del puesto que ocupa, unas formas y un respeto que jamás habría debido abandonar, mucho más estando en la capital de España", ha concluido el ministro su comparecencia. Varios ministros y dirigentes del PSOE y Sumar condenan los "insultos" de Milei 

A lo largo de la jornada, se han sucedido las reacciones a las palabras del mandatario argentino, que se han ganado la enérgica condena de varios miembros del Gobierno y de partidos como el PSOE y Sumar, todos a través de la red social X. 

La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, ha comentado "La política del fango a toda máquina. Intolerable. Inaceptable" y la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha condenado el "odio y los insultos de la derecha populista", frente a los que, ha asegurado, "el Gobierno se mantendrá firme en sus convicciones". 

El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha augurado que "el PP más extremista" no condenaría los insultos de Milei hacia Sánchez y su mujer porque, ha dicho, es una de las "terminales" de la ultraderecha en España. 

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha dicho esperar "una reacción del PP equivalente" a la del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero con el expresidente de Venezuela Hugo Chávez, a quien el exjefe del Ejecutivo pidió "respeto" tras llamar "fascista" a José María Aznar. 

En la misma línea se han expresado el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López. Este último ha lamentado que Madrid haya sido este domingo "el epicentro de la vergüenza mundial", en referencia al acto de Vox. 

Por su parte, el portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha sostenido que "el insulto del ultraderechista Milei es contra el Gobierno español y contra España": "No es una discusión entre políticos, sino entre modelos de sociedad. Ellos en las fotos con la oligarquía , nosotros en el avance de los derechos de los trabajadores", ha afirmado. 

El PP no lo reprueba 

Una condena, la del PP, que no ha llegado este domingo, ya que la formación ha evitado reprobar las palabras de Milei al asegurar que su labor es "hacer oposición al presidente de España, no al de Argentina". 

El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Miguel Tellado, ha acusado a los socialistas de pretender que el presidente argentino "movilice al electorado al que ya no convence el Gobierno". 

Ha cargado contra el ministro de Exteriores, que, recuerda, no llamó a su formación para informarles de la posición del Gobierno en el Sáhara, Ucrania, Israel o Gibraltar y sí lo ha hecho hoy "para que el PP defienda a Pedro Sánchez de unas declaraciones del presidente argentino, al que el Gobierno acusó de drogarse". 

Se ha referido así a las declaraciones el pasado 3 de mayo del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, quien en un acto público dijo de Milei: "salió no sé en qué estado y previa a la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias". 

Para el PP, "hace semanas que Sánchez debería haber dado explicaciones de los casos de supuesta corrupción que afectan a su Gobierno, su partido y entorno personal. Su silencio genera dudas internas, pero también desconfianza en el extranjero y debilidad en nuestras posiciones en el exterior". 

"El PP hace política en el marco de la moderación y el respeto. No participamos de la hipérbole discursiva que pretenden incluir unos y otros", han añadido.