La portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, consideró que el acuerdo al que su partido llegó este jueves con el PSOE para votar a favor de que Francina Armengol fuera presidenta del Congreso “cambia mucho el panorama” de los últimos años.
En una entrevista este sábado en Catalunya Rádio, dijo textualmente que no dieron su apoyo hasta que no tuvieron los hechos comprobables, “y esto no ha pasado en los últimos cuatro años”.
El pacto entre los dos partidos incluye el uso del catalán en el Congreso y el reconocimiento del idioma como lengua oficial de la Unión Europea (UE), entre otros.
“Lo que pasó en la Mesa es lo que ha pasado en la Mesa y a partir de ahora veremos qué pasa y si el partido socialista se mueve o no se mueve”, apuntó en relación a las negociaciones para la investidura del candidato del PSOE y presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez.
Sobre estas negociaciones, señaló que tendrán que ser “muy escrupulosos” y que sin amnistía y referéndum para Catalunya será imposible, en sus palabras. La diputada aseguró que negociar con toda la precaución es poca cuando se hace con partidos españoles, y subrayó que cobrarán “por avanzado” si llegan a un acuerdo.
En un sentido similar, el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont lamentó que el sistema político y mediático español “continúa con el ancho de vía ibérica, para decirlo de alguna forma”.
En una publicación en la redes sociales, aseguró que “aún no entendieron que, para ir por el mundo, o cambian de tren en la estación gerundense de Portbou y así pueden circular por toda Europa, o cogen la alta velocidad y atraviesan el Pertús a través de un túnel tan costoso como infrautilizado”.
Avisó de que este viaje “es de subida (y hace subida, también), no de bajada”, y señaló que si lo que quieren es quedarse como están no hace falta que salgan de casa, en sus palabras.
El president de la Generalitat, Pere Aragonés, y sus antecesores Carles Puigdemont, Jordi Pujol, José Montilla y Quim Torra coincidirán mañana en el sur de Francia durante un acto de la Universitat Catalana d’Estiu (UCE) en la abadía de Sant Miquel de Cuixá, en Codalet.
Según fuentes de la UCE, Puigdemont ratificó su presencia después de que la justicia europea le retirara el 5 de julio su inmunidad parlamentaria.
Ante esta situación, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, lamentó la “paradoja” de que la formación de Gobierno “dependa de alguien que dice y repite que la gobernabilidad de España le importa un carajo”, y a quien, en cambio, “solo le importa la solución, a su manera, claro, del conflicto entre España y Cataluña”.
“En mi opinión existe un conflicto entre catalanes, porque Cataluña no es monolítica. Los resultados electorales lo han demostrado”, afirma el exministro de Asuntos Exteriores español en una entrevista concedida a ‘El País’.
Borrell defendió que una democracia parlamentaria “exige pactos” y que estos pactos “requieren cesiones y compromisos”, en referencia a las negociaciones de investidura entre PSOE y los nacionalistas tras las elecciones del 23 de julio.
Sin embargo, apuntó que el problema es crear estructuras “a golpe de coyunturas”. “Hemos ido creando estructuras de Estado para resolver coyunturas parlamentarias. Deberíamos concebir el Estado que queremos y cómo deben funcionar las instituciones antes de tener que ceder a la presión del momento. Y a veces haciendo de la necesidad virtud”, señaló el veterano político.
En la entrevista, Borrell aseguró que las pasadas elecciones del 23 de julio han sido un “parteaguas” en el ascenso “aparentemente imparable de la derecha extrema” y de la tendencia a que las “derechas clásicas y extremas” gobiernen en coalición, de tal manera que ha calificado a España de “contraejemplo” frente a las dinámicas de otros países.
Al ser preguntado por si al Gobierno de Pedro Sánchez le faltó hacer pedagogía para explicar las cesiones, Borrell sostuvo que el presidente en funciones tuvo que hacer frente a situaciones “muy difíciles”, pero que, no obstante, cosechó resultados positivos como la “desinflamación” del conflicto en Cataluña.
“Recordemos que en 2017 hubo riesgos reales de fragmentación del Estado. Y comparémoslo con la situación actual, con el PSC ayer proscrito y hoy superando en votos a los tres partidos independentistas juntos”, resaltó.
Sobre la falta de explicación de los indultos a independentistas y las reformas de los delitos de sedición y malversación, Borrell ha señalado que el propio Sánchez se dio cuenta de que era necesario explicarse “más y mejor”. “Eso fue lo que hizo inmediatamente después de convocar a elecciones”, apostilló.
Así, consideró que sus explicaciones “deben de haber surtido efecto” porque el PSOE obtuvo un resultado en las elecciones mejor de lo previsto por las encuestas electorales.
“España, como Europa, es plural y diversa, pero para mí existen como entidades políticas. Otros, en nombre de esa diversidad, niegan su existencia. Creo que España y Europa se enfrentan al mismo reto”, concluyó.
El veterano político socialista recordó que desde que el PSOE perdió la mayoría absoluta en 1993, los gobiernos que lo han necesitado “han tenido que ser investidos gracias a los partidos nacionalistas periféricos”. “El PP criticó la cesión del 15% del IRPF y a la siguiente legislatura tuvo que ceder el 30%”, refiriéndose así al pacto de investidura entre CiU y PP en 1996.
Por su parte la diputada por Asturias y vicesecretaria general de Acción Política e Institucional de la FSA-PSOE, Adriana Lastra, emplazó este viernes a “todos” los parlamentarios catalanes en el Congreso a que respeten “el mandato” de las urnas en las elecciones del 23 de julio que, subrayó, fue “muy claro” especialmente en Cataluña.
La ex vicesecretaria general del PSOE, consideró que en esos comicios los españoles decidieron el apoyo a la continuidad del Gobierno progresista, un resultado que, a su juicio, ya se plasmó en la votación para elegir la nueva Mesa del Congreso.
A su juicio, la elección de la socialista Francina Armengol como presidenta de la Cámara Baja al frente de una Mesa con mayoría progresista “marca el camino” hacia una nueva investidura de Pedro Sánchez “más pronto que tarde” con el apoyo de los 178 escaños que la apoyaron.