Varios agentes de la Policía apoyaron, en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, la tesis de la Fiscalía de que Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como ‘El Pequeño Nicolás’, se hizo pasar por un miembro del Gobierno para intentar estafar al empresario Javier Martínez de la Hidalga en la venta de una finca situada en Toledo llamada ‘La Alamedilla’.
El tribunal madrileño acordó suspender el resto de la sesión de ayer una vez que tres testigos citados —incluido el propio empresario y su mujer— no acudieran a la sede judicial.
Fuentes jurídicas aseguraron que las acusaciones y la defensa creen que la presencia del empresario es clave para el juicio. Unos consideran que es la víctima de la estafa que se le atribuye a Francisco Nicolás; otros, por su parte, creen que —al no haber presentado denuncia contra Gómez Iglesias— podría exculparle de los delitos que se imputan al joven.
En concreto, la Fiscalía y la Abogacía del Estado pidieron para ‘El Pequeño Nicolás’ la pena de seis años de prisión por presuntos delitos de estafa, falsedad documental y usurpación de funciones públicas. El fiscal, además, pidió inhabilitación especial para el sufragio pasivo y multa de 18.000 euros. La acusación popular de Podemos, por su parte, reclamó doce años de cárcel.
Según explicaron las fuentes consultadas, aún hay posibilidad de que tanto Martínez de la Hidalga como su mujer comparezcan hoy. En caso de que no acudan ante la Audiencia Provincial, el tribunal tiene un plazo de 30 días para celebrar el juicio, sino tendrá que repetirse.
Declaración de los agentes
El juicio de este martes empezó con las declaraciones de los policías porque la defensa pidió al tribunal que permitiese a Francisco Nicolás declarar al final del juicio —y no al principio, como estaba previsto—. La Fiscalía, la Abogacía del Estado y la acusación popular que ejerce Podemos, no se opusieron a que Gómez Iglesias declarase al final. El tribunal, finalmente, dijo que no tiene inconveniente en que comparezca en la sesión de mañana.
Rubén Eladio López, el entonces jefe del Grupo 9 de la Unidad Asuntos Internos de la Policía, fue el primero en comparecer y aseguró que empezaron a seguir a Gómez Iglesias por orden de Presidencia del Gobierno y de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio de Interior. "(Marcelino) Martín Blas (el entonces jefe de Asuntos Internos) me lo encargó a mí", dijo.
Según indicó el Ministerio Público en su escrito de acusación, Gómez Iglesias en 2014 se puso en contacto con el empresario Javier Martínez de la Hidalga, que estaba interesado en vender la finca 'La Alamedilla'. La Fiscalía sostiene que el acusado, en su estrategia para hacer creer al empresario que actuaba en nombre del Gobierno, alquiló vehículos de alta gama de color negro y con conductor, y se hizo con un lanza destellos tipo policial para colocarlo en dichos vehículos.
Además, el fiscal asegura que Gómez Iglesias elaboró varios documentos oficiales "mendaces" de Presidencia del Gobierno de España, Casa Real y el CNI, entre otros, en los que figuran los escudos de España y de dichas instituciones, así como otros logotipos y anagramas propios de los documentos oficiales, todos ellos obtenidos en Internet.
Los seguimientos previos a la detención
Este martes, los agentes narraron cómo acudieron a la copistería en la que vieron a Gómez Iglesias con los documentos que tenía con membretes del Gobierno, cómo le siguieron cuando se reunió con Martínez de la Hidalga, y cómo le detuvieron el 14 de octubre de 2014.
Según relataron los policías, durante los seguimientos realizados antes de la detención constataron que poseía documentación con pegatinas de la Presidencia del Gobierno, pero tuvieron que esperar a que la entregase a un tercero; en este caso, Martínez de la Hidalga. Una vez que Francisco Nicolás entregó los papeles con membretes del Ejecutivo, procedieron a avisar al empresario.
Rubén Eladio López aseguró que Martínez de la Hidalga les indicó a los policías que sabía que era una estafa. Gómez Iglesias, sin embargo, defendió siempre que no hubo estafa alguna porque regresó al empresario el dinero que éste le había dado.
Los policías interrogados subrayaron que en aquella época Francisco Nicolás no tenía permiso de conducir y que llegó a alquilar varios vehículos de alta gama con conductor y lunas tintadas. "Se saltaron los semáforos en alguna ocasión", señaló uno de los agentes.
La visita al banco
En el marco del juicio, también declaró como testigo un trabajador de la oficina bancaria a la que acudieron Gómez Iglesias y Martínez de la Hidalga para retirar dinero. Según la Fiscalía, ambos intentaron hacerse con medio millón de euros que tenía el empresario con su mujer en el banco.
El hombre relató cómo le pidieron el efectivo y cómo les explicó que no era posible disponer de forma inmediata de la suma que requerían, aunque ha señalado que finalmente sí se fueron con dinero. "No recuerdo cuánto", ha dicho. Según las pesquisas, habrían sido unos 25.000 euros que acabaron en manos de 'El Pequeño Nicolás', aunque éste luego le devolvió el dinero al empresario.
El testigo aseguró que no recuerda si Francisco Nicolás dijo o no que era miembro del Gobierno. Indicó, sin embargo, que vio al joven hacer una llamada telefónica en la que peguntó por Soraya. "Pero no sé si era Soraya Sáez de Santamaría", añadió.
A preguntas de las acusaciones, el trabajador del banco precisó que el propio Martínez de la Hidalga fue quien le presentó a Gómez Iglesias "como alguien del Gobierno".
Según relató, cree recordar que 'El Pequeño Nicolás', al intentar abrir una cuenta bancaria para transferirle el dinero del empresario, le dijo que no tenía nómina y que era "agente del CNI". El hombre subrayó que cuando revisó su DNI le llamó la atención la edad que tenía. "Era muy joven", dijo, al tiempo que señaló que sospechó de la operación porque, a su juicio, podía ser una estafa o una especie de "donación encubierta".
Está previsto que en la sesión de mañana declare el propio Francisco Nicolás. Fuentes jurídicas indicaron a esta agencia que la defensa tiene previsto alegar que el joven padece un trastorno de personalidad, acreditado ya en una de las sentencias en las que se le condenó.
A la salida de la vista de este martes, Gómez Iglesias dijo a la prensa que aunque durmió mal esta noche, está tranquilo. Preguntado por cómo se siente ante el desarrollo del juicio, ha sido tajante: "Contento, según lo esperado, sin ninguna novedad negativa".