El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presumido de que el acuerdo entre sindicatos y patronal para subir salarios dará paz social hasta 2025, al tiempo que ha acusado al PP y a Ciudadanos de refugiarse en el insulto, en anunciar el apocalipsis y, en el caso de los populares, en prometer derogaciones.
En una sesión de control preelectoral, a apenas 18 días de las elecciones autonómicas y locales, el jefe del Ejecutivo ha defendido su gestión económica de las críticas de la portavoz del PP, Cuca Gamarra, y de la de Cs, Inés Arrimadas, que han coincidido en echarle en cara sus pactos con EH Bildu y los independentistas catalanes.
Sánchez ha parafraseado al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, para sostener que la paz social llegará hasta el 2025 y lo ha achacado a la reforma laboral, que recuperó el diálogo social que los populares "desmantelaron con su contrarreforma".
"Anunciaron un otoño caliente y España es el país de Europa con la mayor paz social, esta es la realidad señoría, comprendo su frustración, se refugian en el insulto, en la descalificación y también en la amenaza de derogación (...) de retroceder a 2013", le ha dicho Sánchez a Gamarra.
Sánchez ha recordado que la subida del salario mínimo no llevó a destruir empleo, como pronosticó la derecha, ni la de las pensiones a quebrar la Seguridad Social y ha acusado a los populares de querer echar atrás las leyes de vivienda, educativa, ciencia, la reforma laboral y "ya veremos la de las pensiones" porque "no son claros".
El PP hace un retrato opuesto de la realidad social. Gamarra ha denunciado una administración "colapsada", "mentiras" e "incumplimientos" de Sánchez y reformas que solo han beneficiado a los socios del Gobierno y a "corruptos, okupas, agresores sexuales" o "golpistas fugados".
El PP acusa a Sánchez de concebir la democracia "como un zoco donde todo se compra y se vende" y de pagar incluso a EH Bildu pese a que según Gamarra este partido ha incluido a "44 terroristas" en sus listas. "Estos son sus socios, este el cartel electoral con el que se presenta el PSOE el 28-M", ha esperado.
El PP ha denunciado además que Sánchez convierta la política en una "tómbola" de "anuncios y promesas" que "va a incumplir". "Cualquier día sorprende repartiendo las zapatillas Keli Finder de la ministra Trujillo", ha ironizado su portavoz, recordando las que repartió la ministra socialista de Vivienda en 2006 para buscar piso y promocionar sus políticas.
Acusaciones similares le ha hecho a Sánchez Arrimadas como proteger más a los "okupas" que a los propietarios y a las familias, en un ejemplo más de su política porque "a los sediciosos les han indultado, a los violadores les han sacado de la cárcel, a los corruptos les han rebajado la pena por malversación y a los terroristas les han acercado al País Vasco".
Sin embargo, a las familias les han aumentado los impuestos, han subido las cuotas a los autónomos y llaman "fachas" a los jueces.
"Es un gobernante inverso, ayuda a quien debería perseguir y persigue a quien debería ayudar. En Juegos de Tronos iría con los caminantes blancos", ha sentenciado Arrimadas.