El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evitó desvelar la estrategia parlamentaria del Ejecutivo para la moción de censura de la próxima semana, pero sí aprovechó para agradecer el buen tono del que será protagonista de la sesión, Ramón Tamames, y para asegurar que tendrán “un interesante debate parlamentario”.
El líder socialista también desveló que la crisis de Gobierno será después de la moción de censura y señaló que se limitará a la salida de las dos ministras candidatas en las municipales.
Al ser preguntado si iba a acudir a la moción de censura con la actual composición de Gobierno, Sánchez replicó: “Ya le desvelo que la crisis de Gobierno será después de la moción de censura, no será antes y se circunscribirá a las dos ministras”.
Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no contempla que el jefe del Ejecutivo vaya a ceder a las ministras de su gabinete el debate tal como propuso la líder de Podemos, Ione Belarra. Montero aseguró que no tienen “ninguna duda” de que Sánchez será quien intervenga si bien cualquier miembro del Ejecutivo “puede intervenir en cualquier momento”, dijo.
“Una cosa no es óbice de la otra, pero tiene que ser el presidente porque se trata de una moción constructiva en la que se pide justamente que el que impulsa la moción presente un programa alternativo al Gobierno de España”, explicó.
Por su parte el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, no quiso desvelar cómo afrontarán el debate ni quienes participarán por parte del Ejecutivo, pero fuentes del Gobierno dan por hecho que será el presidente quien se suba a la tribuna para confrontar con Santiago Abascal y Ramón Tamames, y que no habrá una multitud de ministros desfilando por la tribuna, aunque el Reglamento de la Cámara lo permita.
Belarra, que no recibió ninguna respuesta a su iniciativa, cree que es una medida “de sentido común”, porque Vox, más que ninguna otra cosa, “es una fuerza machista que tiene una auténtica fijación con los derechos de las mujeres” y, por eso, defendió que sería “una imagen muy positiva” que las mujeres asuman el debate de la moción teniendo en cuenta que se trata de una moción que es “un esperpento”.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, no comparte el razonamiento de esta formación y no dudó en calificar de “ocurrencia” la propuesta. Gamarra pidió a Belarra que se centre en “ayudar a las familias” ya que la iniciativa confirma que “el Departamento de ocurrencias del ministerio” tiene “una agenda diaria”.
“Lo que hace falta son políticas de verdad y no ese tipo de frivolidades y ocurrencias”, manifestó Gamarra.
Por su parte, el portavoz de Campaña del PP, Borja Sémper, volvió a señalar que “solo cabe concluir que Vox es un colaborador necesario de Pedro Sánchez”.
El Congreso, dijo, “no está para ser un circo, ni para un nuevo ejercicio de bochorno”, sino que “lo que España necesita es un cambio sensato y sereno, que piense en el conjunto de los españoles y no en las tácticas de partidos“.
En el mismo sentido, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reiteró que entiende y secunda “completamente” que su partido, el PP, con Alberto Núñez Feijóo al frente, se vaya a abstener en la moción de censura y defendió que el “más beneficiado” es el propio Sánchez.