El Senado sopesará convocar un pleno extraordinario en la última semana del año para poder aprobar definitivamente la polémica reforma del delito de sedición que está tramitando el Congreso y que presumiblemente recibirá el visto bueno de la Cámara Baja el próximo jueves. La vicepresidenta del Senado, Cristina Narbona, confirmó ayer que la posibilidad de celebrar un pleno en la última semana del año, entre Navidad y Nochevieja, “existe” y “no sería descartable”, en función de cómo transcurra la tramitación urgente de esa reforma del Código Penal, una vez que llegue al Senado.
El plazo reglamentario para tramitar iniciativas legislativas en la Cámara Alta es de 20 días, pero los tiempos pueden acortarse, de manera que es posible que la supresión del delito de sedición se pueda acometer de manera exprés en el Senado, cumpliendo así la pretensión del Gobierno de verla aprobada definitivamente antes de terminar 2022. Eso siempre y cuando el Senado no incorpore ninguna enmienda al texto que reciba del Congreso, porque cualquier cambio que introduzca la Cámara Alta debería ser después convalidado o rechazado por el Congreso, lo que retrasaría su entrada en vigor a febrero de 2023 ya que enero es inhábil en el Parlamento y las primeras sesiones plenarias del año no se convocan hasta febrero.
Por lo pronto, la Mesa del Senado ya abordó en su reunión de este martes las órdenes del día de los dos plenos que celebrará en diciembre, dedicados fundamentalmente a debatir y aprobar el proyecto de presupuestos generales del Estado para 2023. Según explicó Narbona, la presentación de las cuentas públicas, una vez que esta semana las apruebe el Congreso, correrá a cargo de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el debate de propuestas de veto que arrancará el próximo lunes 12 de diciembre.
Así, la aprobación definitiva, tras pasar por ponencia y comisión para la posible incorporación de enmiendas, se trataría en el pleno que comenzará el 20 de diciembre. Pero hay más proyectos legislativos cuya tramitación se está ultimando en el Senado, como la Ley del Deporte, y es probable que también se traten en estos plenos, con la incógnita de si entrará la reforma del Código Penal para eliminar la sedición o exigirá convocar otro de carácter extraordinario.