La diputada del PSOE y exportavoz parlamentaria Soraya Rodríguez rechazó que exista “complicidad” alguna del PSOE con el Gobierno y con el PP después de haber unido sus fuerzas en las últimas semanas para sacar adelante algunas propuestas, como la de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o el objetivo de déficit y, de hecho, le advirtió de que si no se adapta al nuevo marco, negocia y cede en sus políticas, irá a una legislatura “fallida”.
Rodríguez explicó que el de la negociación y el acuerdo es “el nuevo marco” en el que tendrá que moverse el Gobierno en esta legislatura porque, de lo contrario, ya avisa de que Mariano Rajoy tomará el camino hacia una legislatura “fallida”, la cual, según apuntó, será responsabilidad exclusiva del Ejecutivo y de su presidente.
No obstante, no quiso “especular” con que si habrá fracasos o no de forma “anticipada” en caso de que no salgan adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2017.
En su opinión, augurar esto tampoco sería “responsable” después de que ha habido un Gobierno interino durante un año.
En este sentido, Soraya Rodríguez dijo que espera que el Gobierno y el PP hayan entendido lo que supone estar en minoría porque, de lo contrario, no podrán aprobar los Presupuestos Generales del Estado para este 2017, que de entrada los socialistas rechazan, ni otras propuestas legislativas.
“El Gobierno tiene la obligación de hacer todo lo posible para aprobar los Presupuestos” y, para ello, según remarcó, necesita jugar a la negociación con otras fuerzas parlamentarias, lo que significa “ceder” en sus políticas introduciendo “importantes” modificaciones en ese proyecto de ley.
Rodríguez subrayó que el PP sabe que en esta legislatura solo puede sacar adelante aquellas propuestas que cuenten con un acuerdo parlamentario y, en ese contexto, el PSOE, como principal partido de la oposición, tiene que jugar un papel “decisivo”.
De hecho, Rodríguez destacó que ya lo está haciendo después de haber conseguido algunos acuerdos, entre los que citó el del incremento del SMI o el del déficit autonómico.
“Eso no es tener complicidad”, quiso dejar claro la socialista vallisoletana, sino “hacer una oposición decisiva en una situación nueva”.
Según dijo, que el PSOE tuviera que adoptar una decisión “muy difícil” como la de no tener que llevar al país a unas terceras elecciones apoyando la investidura de Mariano Rajoy, no significa que los socialistas sean cómplices del Gobierno. “El PSOE está decidido a trabajar en el Parlamento para cambiar la política de este país en todo lo que pueda. Eso no es complicidad, es responsabilidad”, abundó.
“No sentarte y no llegar a acuerdos sería ejercer de mayor irresponsabilidad política”, añadió Rodríguez.