El año que viene cumple 25 años de carrera artística. Desde que ganó su primera Bienal de Balconadas en 1998 Roberto Díaz se dedica al arte. Ha tocado todos los palos que conlleva este mundo, el de marketing por ser el Product Manager de Royal Talens para toda España, el de la gestión cultural por dirigir el Museo Josep Cañas de Cataluña o de empresario y diseñador al ser propietario de la exitosa Factoría Plástica.
Una historia de esas que nos enseña que desde cualquier sitio que haya talento, internet y llegue Seur se puede hacer cualquier cosa. La Factoría empezó en 2010 en un pueblecito del Penedés como blog que conjugaba la decoración y las Artes Plásticas mostrando junto a su ex socia los productos artesanales que facturaban desde un garage y una buhardilla de 60 m2. Publicando a diario llegó a tener más visitas que muchos periódicos locales, teniendo que ampliar los servidores y gigantes como Ikea o Leroy Melin llegaron a mostrar sus anuncios.
“Estábamos en el momento y en el lugar exactos. Pocas veces pasan cosas así”. En tres años pasaron a una nave industrial de 600 m2 y acabó siendo nido de celebridades como Alba Carrillo, Cristiano Ronaldo, Dani Martín o Blanca Cuesta que requerían su buen hacer para sus proyectos personales. O la multitud de restaurantes y locales de moda en Madrid y resto de España que confiaban en su estética trabajando mano a mano con los mejores arquitectos para diseñar los rótulos luminosos, lámparas de hierro o sillas y mesas de vanguardia artesanal. Toda una vorágine que acabó desgastándole y acabar retomando su verdadera pasión. “Estamos en un mundo en el que ya no hay convicciones, sólo hay intereses y eso al final es una pérdida de tiempo”.
Pero a Roberto lo que más le gusta es pintar y no tener que dar cuentas a nadie. Y eso es lo que lleva haciendo toda la vida y con plena dedicación desde hace 5 años. “Al final hay que llevarse muy bien con uno mismo, parece surrealista , pero es la verdad, te pasas muchas horas solo, con tus cosas, con tu mundo.”
Amable, algo tímido y a sus casi 50 años empieza a ver las cosas con sabiduría, “soy una persona normal haciendo algo que quizás no es lo más común. Siempre piensas en darle forma a lo que tienes en la cabeza. Y eso es una constante, pero no es en orden. Es la teoría del caos. Cosas que llevo imaginado desde hace muchos años están teniendo sentido ahora. Pero es divertido, plasmar tus inquietudes o tu manera de ver la vida es una pasada. Es una especie de maniobra de resurrección diaria”.
La Xunta de Galicia en el 2003 llevó su obra por la Comunidad bajo una gran exposición titulada “Novembro” y al año siguiente representó a España en el Studio Open Doors Festival de Dublin, un certamen de arte joven Europeo. Pero a estas cosas como las de estar incluido en la Enciclopedia Gallega o empresas como Estrella Galicia tengan obra suya no le da ninguna importancia. “Hay que tener más intenciones que expectativas. Mi vida al final es un poco hacer de la necesidad virtud. Nunca tuve ayuda de nada y tengo limitaciones, como todos. Es mejor ser consciente de tus defectos que de tus virtudes y crecer a partir de las caídas. Nunca te creas nada, cada día empiezas de cero”.
Hace cinco años que retornó a su ciudad natal y la adaptación fue más dura de lo que esperaba después de 13 años en tierras catalanas, pero ahora lo ve como una experiencia más. “Todo era diferente...o a lo mejor era yo el que había cambiado. El decorado era el mismo pero las personas no. Empecé a echar de menos esa valentía que te daba el desconocimiento. Esa que tenía en los 90. Eso es lo que pasa, te vas haciendo mayor y pierdes la inocencia del principio”.
“Gravitatorias” en la Casa Picasso en 2018, “Autoficcion!” en Xerión Galería en 2020 o “TITANES” el año pasado en la Casa Museo Casares Quiroga fueron sus tres últimas grandes exposiciones. De esta última, un proyecto enorme del que ya da cuenta el título guarda un gran recuerdo. “Fue un homenaje a las personas mayores que se nos fueron, figuras a tamaño real, a óleo… una locura de cinco meses entregado de lunes a domingo, pero que valió mucho la pena”.
Uno cuelga en la Residencia Literaria 1863 de la escritora Yolanda Castaño y otro en el Palacio de la Ópera de A Coruña al lado de nombres tan ilustres como Luis Seoane o Jorge Peteiro y reconoce estar orgulloso de ser reconocido en su ciudad. Su cuadros están por medio mundo en colecciones privadas de ciudades como París, Nueva York, Londres, Miami, Sidney, Montreal, Dublín, Bruselas, Boston ... un artista global que plasma su arte desde estas tierras atlánticas.
Roberto suele pintar la soledad en sus escenas cotidianas, a mujeres pensativas, entrar en su mundo te hace reflexionar sobre la belleza del día a día. Cada obra suya pellizca y si tienes la suerte de disfrutar al natural de alguna de ellas te abre una ventana, una historia que tú mismo puedes continuar. “Las obras de Roberto Díaz trascienden la rutina y nos trasladan más allá del lugar de los acontecimientos” como muy bien describía hace unos días la Galería madrileña Paisaje Doméstico, lugar en el que está exponiendo hasta el día 12 de noviembre.
Y el 10 del mes que viene inaugura una “pop up” en RGF Studio, también en Madrid, galería regentada por el reconocido artista Roberto González y Javier Mazorra en la que se podrán ver 7 obras de la serie “Splash!” Su obra en estos 25 años se puede decir que es muy homogénea y son muchas las personalidades que hablan sobre su pintura, pero nos vamos a quedar con tres, el Diario Cultural de la Radio Gallega decía que “Todo tiene una estética muy personal, sus cuadros son reconocibles, es como si tuvieran una marca de agua, son de Roberto Díaz”.
Elena Dopazo, comisaria de la Bienal de Roma afirmaba que “Personalmente considero que has llegado a un cierto hiperrealismo mental, intelectual, que no deja indiferente. No es algo que consigan muchos” e Izaskun Alvarez, Doctora en Bellas Artes en la Universidad del País Vasco y Directora de Belle Crô nos dice que “En su obra hay eso especial que siempre decimos los profesores de pintura que tiene que haber. Eso que conecta contigo y va más allá de simples materiales”.
Citas que resumen muy bien lo que es la obra de este artista que se considera un pintor clásico en el siglo XXI y que ve el arte como algo que tendría que estar mucho más cercano a la gente, un derecho que no nos pueden arrebatar amparándose en números y rentabilidad. “La Cultura parece que siempre pierde, vamos directos como borregos al pensamiento único, ...a que lo hagan todo por nosotros y decidan.
Tienes que ser crítico siempre, cuestionarlo todo. La gente que actúa en los márgenes es la que nos hace avanzar. Fue así toda la vida.“Ahora acaba de terminar uno de los proyectos que más ilusión le hizo en los últimos años. Una gran vista panorámica de la ría de Coruña en la que se ve el Colegio Santa María del Mar (Jesuitas), lugar donde creció y se formó al igual que todos sus hermanos y donde trabajó su padre más de 40 años. Dentro de unas semanas lucirá para siempre en sus instalaciones. “Una pasada, me emociona”.
Experto en música, es el artífice de ATØMICA SONORA, un blog respetado por los propios músicos. “No concibiría estar sin música, llevo toda la vida escuchando de todo, desde muy pequeño...es mi otra pasión. Soy un yonki de lo nuevo,... creo que me dedico a pintar para poder tener música siempre. Escribo sobre música desde hace muchos años y ATØMICA es una liberación,.... Es un filtro, otra perspectiva para que la gente se enganche a cosas que valen mucho la pena y no tienen oportunidad de escuchar”.
“Hay un apartado que es el Cuestionario Atømico por el que ya han pasado genios como Antón Reixa, Niño de Elche, Neuman, Hendrick Röver o el periodista musical Julio Ruiz.”
“En nuestra lista, que es semanal, cuando fue número uno Chemical Brothers el año pasado lo celebraron reinstagrameándolo en su cuenta personal. Lo mismo que La Casa Azul,Sleaford Mods...es una pasada”.