Para celebrar la nueva temporada, Ferragamo regresa a su hogar en Florencia, situando la visión de la temporada dentro del contexto de su pasado. La realidad de la ciudad –de vidas que se desarrollan en su entorno histórico– se experimenta a través del lente de Juergen Teller, un artista conocido por su perspectiva única sobre la modernidad, que firma la nueva campaña. “Hay un sentido de conexión con la franqueza de su trabajo”, explica Maximilian Davis.
“En el tiempo que vivimos, eso es lo que la gente busca, a mí me interesa observar a personas reales en Florencia y cómo lucen Ferragamo”, señala.
Explorando la ciudad desde el Palazzo Spini Feroni –el edificio del siglo XIII que Salvatore Ferragamo transformó en la sede de la marca en la década de 1930– hasta la plaza local afuera; el jardín de esculturas en la Loggia dei Lanzi –hogar de renombradas obras maestras del Renacimiento– hasta el Caffè Rivoirie enfrente, esta es una celebración de realidades simultáneas: de modernidad y herencia, de lo ordinario y lo extraordinario.
“Ferragamo y Florencia hablan el mismo idioma, comparten la misma historia, así que quería volver al inicio de la historia,” explica Davis. “Durante tres días, exploramos la ciudad juntos. Se sintió libre, como si todos hubiéramos ido de viaje, y fue divertido. A veces nos deteníamos a tomar un helado”, certifica.
La icónica Raquel Zimmermann aparece como imagen de la firma, una versión contemporánea del arquetipo de belleza renacentista.
Ocupa un lugar central en la historia. Aparece junto a figuras como Peter Saville –quien ha sido cliente de Ferragamo durante mucho tiempo y recientemente supervisó la modernización del logo de la casa– y otros amigos de la marca, incluyendo a la musa Lina Zhang y a la estudiosa y consultora creativa Maïa Tellit Hawad.
Es un colectivo que se extiende más allá de los contextos ordinarios de la moda y que se relaciona directamente con la naturaleza multigeneracional de la marca. “En Ferragamo siempre es una comunidad, una familia”, dice Davis.
Aquí se muestra la gira florentina de esa familia. Que se reconozcan las ubicaciones seleccionadas intencionalmente para crear una experiencia florentina real.
“Pensamos mucho en cómo y dónde hacerlo, y estoy muy orgulloso de lo que logramos para Ferragamo en Florencia. Tiene mucho sentido para mí”, señala Juergen Teller.