El 112 ha registrado hasta 8 incendios urbanos en cuestión de horas en Galicia, los cuales se han saldado con muchos daños materiales y alguna persona que se desplazó por su cuenta al centro médico por síntomas de intoxicación debidos a inhalación de humo.
Ollas que se olvidan en el fuego, colillas y chimeneas son el denominador común, señala Emergencias en su primer boletín de este sábado, aunque también sobresalen otros siniestros con las causas por esclarecer.
En este sentido, destaca la intensidad de los incendios registrados en Cerdedo-Cotobade, Allariz y A Estrada, que finalizaron sin daños personales.
Así, desde las ocho de la tarde del viernes, cuando se registró el fuego de Cerdedo-Cotobade, hasta las siete de esta mañana, cuando se anotó el último, en Muros, se sucedieron este tipo de siniestros con distintos orígenes, pero con algún denominador común: ollas, colillas y chimeneas.
Los más importantes, si se atiende a la intensidad del fuego y a los daños provocados, son los de Cerdedo-Cotobade, Allariz y A Estrada. Así, en Cercedo-Cotobade, ardió la mitad de una casa ubicada en el lugar de O Carballal. Incluso colapsó el tejado, pero nadie resultó herido.
En este operativo intervinieron los miembros del GES de A Estrada, agentes del Distrito Forestal de la zona, recursos del Ayuntamiento, voluntarios de Protección Civil de la localidad y Guardia Civil. Desde el 112 Galicia, se informó también a los Bomberos de Pontevedra.
Las labores para la extinción de este fuego se prolongaron hasta casi la medianoche.
Por el contrario, en A Estrada, concretamente en San Xurxo de Vea, en el empalme con la carretera hacia Pontecesures, otra vivienda, en este caso deshabitada, comenzó a arder. Se perdió todo el interior del inmueble, donde había colchones y muebles. Para hacer frente a este siniestro, que se anotó en el 112 Galicia cerca de las nueve de la pasada noche, se avisó a los Bomberos del Deza y, poco después, se sumaron los miembros del Servicio Municipal de Protección Civil de Teo y del GES de Padrón. También los efectivos del GES de A Estrada cuando finalizaron la intervención en Cerdedo-Cotobade.
Después, pasadas las diez de la noche, en Allariz, en el lugar de Coira, otro incendio sorprendía a los vecinos, que alertaron al 112. En este caso, ardió por completo la casa, solamente quedaron las cuatro paredes, ya que el tejado llegó a colapsar.
De este modo, la intervención de los Bomberos de Xinzo se centró en extinguir el fuego y proteger una vivienda colindante que corría riesgo. Con todo, y después de aplicar 16.000 litros de agua y una capa de espuma, tuvieron que volver por un poco de madera en un rincón que se reactivó.
En cuanto al origen de los incendios, cabe señalar los siniestros de Chantada, Arbo y Cangas. Todos ocurrieron durante la noche y la madrugada, por lo que en algún caso sorprendieron a los vecinos mientras dormían.
Así, en Chantada, se llenaron de humo las zonas comunes de un edificio a causa de una sartén que prendió fuego en una cocina. En el interior del inmueble había tres personas, que fueron capaces de atajar las llamas, ya extendidas por la campana extractora y los muebles. Finalmente, nadie tuvo que ser trasladado.
A la Avenida de Ourense, razón social de este incendio, acudieron los Bomberos de Chantada.
Un caso muy semejante se registró en Cangas a las 4:20 de la madrugada, donde los miembros del Servicio Municipal de Protección Civil redujeron un incendio en una cocina sin daños personales. Igualmente en esta situación resultaron afectados los muebles y la campana extractora.
Por el contrario, en Arbo, aunque el incendio se produjo en la cocina, fue una colilla el detonante. Los propios ocupantes de la vivienda apagaron el fuego, que alcanzó a los muebles de la cocina.
Por último, están los siniestros de Cartelle y Muros, en los que el inicio de los fuegos se centró en las chimeneas. Al contrario de los casos anteriores en Muros, sí fue necesaria la asistencia médica para una mujer que presentaba algún síntoma por inhalación de humo. Ella misma, acompañada por un familiar, acudió al centro de salud.
En ambas localizaciones, ardieron las chimeneas, en Muros por un casete de pellets, y, en Cartelle, por el hollín acumulado en el interior.
En cuanto a los medios que intervinieron en estos últimos sucesos, fueron los afectivos de los GES de Muros y Ribadavia, respectivamente, quienes asumieron la extinción de los fuegos.