Los líderes del BNG, Ana Pontón, y de Anova, Martiño Noriega, han celebrado este domingo un acto simbólico de reconciliación entre ambas organizaciones al alcanzar un acuerdo de para "unir fuerzas" ante las elecciones autonómicas del 18 de febrero con el fin de que "Galicia tenga una presidencia soberanista".

Según coincidieron en señalar ambos, el acto tiene un carácter simbólico para el nacionalismo gallego, con el fin de dejar atrás la asamblea de Amio en 2012 y las divisiones en el BNG.

Anova, fundada por el veterano dirigente nacionalista gallego Xosé Manuel Beiras, aboga ahora por "unir el voto" para el BNG, formación que en los comicios de 2020 consiguió remontar y convertirse en la primera fuerza de la oposición en Galicia con 19 diputados.

Noriega, actual líder de Anova, ofreció el "capital simbólico" de esa formación para los comicios autonómicos con el objetivo de "contar con una presidenta como Ana Pontón" en un momento en el que es "urgente un cambio" y que "ese cambio lo impulse un espacio soberanista como el BNG".

Exalcalde de Santiago de Compostela, Noriega expresó su deseo de que el compromiso contribuya a "cicatrizar heridas" e "iniciar un nuevo camino" para "poner las instituciones al servicio de la gente y no en contra de la gente".

Por su parte, la candidata del BNG a presidir la Xunta, destacó la "altura de miras" y la "generosidad" de Anova que con este acto, que evidencia su "compromiso claro con Galicia" para conseguir "un objetivo muy importante” como gobernar la Xunta".

Pontón alabó la "actitud constructiva" de Anova que, al igual que el BNG, aboga por "una forma de hacer política que une y que tiende puentes".

Ambas formaciones, a su juicio, han logrado "superar visiones cortoplacistas y partidistas" porque son conscientes de que los comicios autonómico suponen ahora una "oportunidad histórica" que sucede "pocas veces" en que "el cambio es más posible que nunca".

Según Pontón, "una de las claves" para arrebatar al PPdeG su gobierno, desde hace catorce años en la Xunta, pasa por "unir el voto en el BNG" y por "multiplicar y no dividir".

El acuerdo establece que "solo desde un gobierno dirigido por una fuerza soberanista es posible cambiar el rumbo de las políticas del PP", por lo que las dos formaciones se comprometen a lanzar un llamamiento a la ciudadanía para concentrar el voto con el fin de que Pontón sea "la primera presidenta de nuestro país", señalan.