La embajadora de Canadá en España, Wendy Drukier, ha dicho a representantes de las familias de las víctimas del pesquero gallego Villa de Pitanxo, hundido el 15 de febrero cuando navegaba a unas 200 millas de las costas canadienses, que las autoridades de su país no ven impedimento legal alguno en bajar a analizar el pecio.
La diplomática ha hecho estas observaciones durante una reunión con representantes de las familias de las veintiún víctimas, de ellas nueve muertos y doce desaparecidos, que reclaman inspeccionar los restos del pesquero.
Drukier "nos ha confirmado de forma verbal y lo hará de forma escrita, que no hay impedimento legal por parte de Canadá que impida bajar al pecio", ha dicho María José de Pazo, hija del jefe de máquinas del buque hundido.
Los representantes de las familias de las víctimas mostraron a la embajadora el folio y medio "sin motivación" y sin informes de expertos en el que se les comunica que se archiva el asunto, ha añadido.
También han solicitado a la embajadora que les informe si en Canadá se ha abierto algún procedimiento penal y, de ser así, que precise cuándo se abrió y en que trámites está, además de pedirle el número del procedimiento.
Los familiares reclaman inspeccionar el pecio para determinar las causas del hundimiento del pesquero, en el que solo hubo tres supervivientes.