El Consello de Contas considera en un informe sobre la gestión de las administraciones públicas en Galicia de la situación de la pandemia de covid-19 que hubo “deficiencias” justificativas en parte de los contratos y “falta de una mínima competencia” en algunos proveedores.

El informe, divulgado en la jornada del miércoles, observa que en los años 2020 y 2021 la Administración gallega estableció más de un millar de contratos por unos 111,5 millones de euros para comprar material de urgencia preventivo para evitar los contagios del coronavirus.

El Sergas, gestor de hospitales y centros de salud pública de Galicia, estableció en 2020 un total de 562 contratos de emergencia por más de 60 millones de euros, mientras que otros departamentos de la Xunta hicieron contratos similares por la vía urgente por valor de otros 13 millones de euros.

Entre esas empresas destaca Mape Asesores, con sede en Pontevedra, que en 2020 obtuvo dieciséis contratos por un valor de 10 millones de euros; seguido de Medline, radicada en Madrid, con medio centenar de contratos de 4,85 millones; y de la firma Productos Sanitarios Gallegos, domiciliada en A Coruña, con otro más de medio centenar de contratos por valor de 4,7 millones. 

Añade que “otras doce empresas –con facturaciones de emergencia de uno a dos millones de euros cada una de ellas– concentran el 20,2 % del total de gasto de emergencia adjudicado y el 7,1% del número total de contratos gestionados por la Administración autonómica”.

Por último, otras trece empresas más establecieron “facturaciones de emergencia de 0,5 a 1 millón de euros” que aglutinaron un 10,7% de la adjudicación y un 7,6% del número de contratos, mientras otras 200 firmas facturaron cantidades inferiores al medio millón de euros en contratos también por la vía urgente.

En total, en 2020 la Xunta estableció 863 contratos por la vía de emergencia para comprar material contra la pandemia por un total de 80,5 millones, mientras que en 2021 fueron 155 contratos por valor de 31 millones.