Lucía Crujeiras / Jorge Riveiro
José Ramón Gómez Besteiro (1967), diputado del PSOE en el Congreso por la provincia de Lugo y secretario general de la rama gallega del partido entre 2013 y 2016, se postula como uno de los candidatos a la Presidencia de la Xunta en estas elecciones autonómicas. Con optimismo, confía en que “habrá cambio y sorpresa” el 18-F.
Lograr el cambio es uno de los mensajes más repetidos en esta campaña. ¿Será este el año?
Sí, estamos seguros. De hecho, nuestro lema es “Desta vai!”. Galicia necesita un cambio. No podemos seguir indolentes ante 15 años en los que el PP no ha hecho nada por nuestro país. Galicia tiene un potencial increíble, por ejemplo, en energías limpias. Eso supone reindustrialización, empleo y, por lo tanto, riqueza. Sin embargo, mientras España crece económicamente con el Gobierno de Pedro Sánchez, Galicia está dos puntos por debajo de la media nacional. No podemos seguir siendo furgón de cola por la mala gestión o la inacción del Gobierno popular de la Xunta.
En anteriores elecciones se ha visto una pérdida de fuerza del PSOE. Las encuestas le dan cierta subida, pero lo sitúan en tercer lugar. ¿Cómo afronta esta situación?
Los socialistas estamos acostumbrados a remar con el viento en contra. Pero estoy seguro de que habrá cambio y habrá sorpresa. También parecía imposible que Pedro Sánchez ganara las elecciones el pasado 23 de julio… Y lo hizo. Confío en que aquí, en Galicia, el 18 de febrero pasemos página y superemos estos 15 años tristes, apáticos, grises... malos para Galicia, porque Galicia no funciona.
El 18 de febrero los socialistas tendremos el apoyo de los gallegos que en las elecciones generales y municipales votaron socialismo, votaron por la subida del SMI, por la revalorización de las pensiones, por seguir avanzando en la igualdad, por una nueva movilidad eficiente, para la protección y defensa del territorio y de la biodiversidad, por una España con futuro y oportunidades…. Ahora toca votar por una Galicia moderna, que crece, que gana en derechos. Si las personas que votaron al Partido Socialista en las generales y municipales nos apoyan, que no le quepa duda de que vamos a gobernar Galicia.
¿Cree que puede perjudicarle el haber estado tanto tiempo alejado de la primera línea política?
Bueno, yo no estuve alejado de la política. Me aparté de la primera línea, como todo el mundo sabe, para defenderme de una injusticia orquestada por el PP. Una acusación falsa que, por cierto, acabó con la inhabilitación de la jueza del caso. Lo pasé mal, pero tengo que reconocer que también me sorprendió el gran apoyo de la gente y de los compañeros. Eso fue lo más reconfortante. Pero es una etapa pasada. Vuelvo sin rencor, con el apoyo de mi partido y con mucha ilusión de ser el próximo presidente de la Xunta.
Es probable que tengan que pactar con las otras fuerzas de la izquierda. ¿Se ve compartiendo gobierno con Ana Pontón o Marta Lois?
Vamos a esperar a la única decisión que vale, que es la que la ciudadanía votará el próximo 18 de febrero. Yo le pido a todos los gallegos que creen en el cambio, que creen que Galicia se merece un gobierno mejor, para hacer un país mucho mejor, que no se queden en casa. Que no se arrepientan el 19 de lo que podrían haber hecho el 18. Cada voto cuenta, cada voto suma. Eso es lo único importante. A urnas llenas, cambio seguro.
Sería una especie de vuelta al bipartito. ¿Cómo valora esta etapa?
Creo que fue la única etapa con luz de la historia democrática de Galicia. Por poner un par de ejemplos, los presupuestos en Educación y Sanidad casi se cuadriplicaron en el Gobierno de Emilio Pérez Touriño.
Hoy, ambos sectores están precarizados debido a los recortes del PP. Ese esfuerzo inversor en esos dos pilares básicos de la igualdad y la equidad social desapareció. Solo hay que pedir una cita médica para comprobar los tiempos de espera, el colapso de hospitales, o la gran carga de trabajo que soportan los médicos de cabecera. Por no poner ejemplos como que hay 11.000 niños sin pediatra asignado, una mayor desigualdad en el rural donde el PP ha cerrado centros de salud y consultorios, las interminables listas de espera… Algo parecido sucede con la educación. El Gobierno de Touriño fue una etapa en la que nos sentíamos cómodos y protegidos como ciudadanos.
Alfonso Rueda denomina a la izquierda en Galicia como un multipartito liderado por Pedro Sánchez. ¿Cómo influye su líder nacional en estas elecciones?
Bueno, eso que acaba de decir lo único que indica es la obsesión del señor Rueda por el presidente del Gobierno. Y podríamos decir que hasta se entiende, ya que el Gobierno de Pedro Sánchez es el que ha conseguido que la economía en España esté situada entre las mejores de Europa. Algo que Alfonso Rueda no es capaz de entender porque mantiene a Galicia alejada de la senda de crecimiento económico de España. Pedro Sánchez es también el presidente que ha subido el SMI, revalorizado las pensiones…
La política nacional está muy presente en esta campaña y el protagonismo se lo ha llevado la amnistía. ¿Cree que les puede pasar factura en las urnas?
¿A quién? ¿Al PSOE o al PP? La amnistía no es un tema que interese a los gallegos ni es una prioridad. Ni tan siquiera está dentro de sus quince primeras prioridades. Puedo entender que sea una posición que no se comparta, pero no perdamos la perspectiva, el objetivo es recuperar la convivencia en nuestro país. Otra cosa es cómo le va a afectar al PP porque ahora ya sabemos que mintió a todos los españoles. ¿Recuerda aquella frase de Feijóo de “yo no soy presidente porque no quiero”? Pues, según nos hemos enterado en los últimos días, parece ser que sí que quería pero no podía. No podía porque estoy seguro de que Vox jamás lo apoyaría en eso. Lamentablemente el señor Feijoo es rehén de la extrema derecha, tanto en la forma como en los hechos.
¿Cree que los resultados del 23-J condicionarán de alguna forma estos comicios?
Espero que sí. Yo pido que todos aquellos gallegos y gallegas que votaron a Pedro Sánchez el 23-J y han elegido a un alcalde socialista para gobernar sus ciudades y pueblos mantengan su confianza en el Partido Socialista, y me voten el próximo 18 de febrero. Si los socialistas nos movilizamos, el cambio en Galicia es seguro.
Ha sido el primer diputado en utilizar el gallego en el Congreso, ¿se siente usted más gallego o más español?
Para mí, como gallego ha sido un inmenso honor poder ser el primer diputado que se dirige a la cámara en la lengua de Rosalía, de Castelao, en mi lengua materna. Y como miembro del PSdeG un honor y toda una responsabilidad. Mi forma de ser español es siendo gallego. No compremos marcos que excluyan.
Hay una amplia variedad de candidaturas en el espacio de la izquierda para estas elecciones, ¿beneficiará esto a la derecha?
La misma variedad que hay en la izquierda, la hay en la derecha. Tenemos al socio preferente del PP de Galicia, del bipartito de Ourense, el señor Jácome. Y también se ha presentado Vox, que algo le debe perjudicar a la derecha, porque ha visto en esta campaña como dirigentes del PP han rogado al partido de Abascal que no se presentara a las elecciones gallegas. El único beneficio que esperan los gallegos de estas elecciones es que se produzca un cambio en la Xunta de Galicia.
En su programa propone crear 2.500 viviendas públicas al año y el PPdeG promete 8.000 al final de la nueva legislatura. ¿Por qué esa diferencia? ¿Qué necesita Galicia en este ámbito?
Que el PP prometa que en cuatro años va a construir 8.000 viviendas es como mínimo una tomadura de pelo. Pero si en 15 años no han llegado ni a las 6 mil. ¿Cómo van a hacer 8.000 en cuatro años? ¿Pero alguien les puede creer a estas alturas?
Los socialistas sabemos lo que estamos proponiendo porque ya lo hicimos cuando gobernamos. Creamos más de 10 mil viviendas en menos de 4 años. Hoy en Galicia el acceso a la vivienda se ha convertido en un imposible, no solo para los jóvenes, sino también para las familias. Cuando tienes que destinar más de la mitad de tu sueldo a pagar un alquiler, te empobreces. Nuestra idea es acabar la legislatura poniendo en el mercado 10.000 viviendas para jóvenes que deseen emanciparse o para las familias.
¿Tiene un gobierno socialista más ventajas por su influencia en Madrid? ¿Ayudaría a sacar adelante asuntos como la transferencia de la AP-9?
Un gobierno gallego dispuesto a negociar y a colaborar con el Gobierno de España tiene muchas más ventajas y posibilidades de sacar proyectos adelante que la actual Xunta de Alfonso Rueda, que se opone sistemáticamente a todo lo que implique al Gobierno de España.
Nosotros tenemos un proyecto de país muy claro, tenemos equipo y sí, un Gobierno con el que dialogar y sacar adelante proyectos clave para el futuro de Galicia. Desde luego, la gratuidad de la AP-9, es un compromiso que cumpliré cuando sea presidente de la Xunta de Galicia. Es una vía que acababa este año su amortización, pero el PP la hipotecó a costa de todos los gallegos hasta el año 2048. El peaje que pagamos todos los gallegos en la AP-9 es cortesía del Partido Popular. Es una realidad que no estoy dispuesto a seguir tolerando. Estamos más que hartos de pagar una de las autopistas más caras de España.
¿Qué medidas nacionales se llevaría para Galicia si llega a la presidencia de la Xunta?
Creo que el éxito del proyecto que yo le planteo a los gallegos es la combinación de las políticas municipales, autonómicas y estatales a un único fin, la mejor de la vida de los gallegos. Cada administración en su ámbito competencial tiene retos muy importantes para los próximos años. Los gobiernos socialistas de los ayuntamientos y del Gobierno de España ya llevan años transformando las ciudades, pueblos, transformando España. Ahora nos toca llegar a la Xunta de Galicia para lograr una sanidad mejor, una educación mejor, unas políticas de dependencia reales y efectivas, más vivienda, más industria. En definitiva mi presidencia se basaría en tres objetivos: más empleo, más derechos, y más ambición de país.
La situación de la industria gallega está siendo otro tema clave en la campaña. ¿Cómo abordaría su partido las demandas que existen en asuntos como Alcoa?
Alcoa lo que tiene que hacer es cumplir su palabra. Tiene que mantener los acuerdos alcanzados con los trabajadores. No es algo discutible.
Por nuestra parte, los socialistas lo que buscaremos será un gran acuerdo de país con empresarios y sindicatos para movilizar 10.000 millones de euros y conseguir que el PIB industrial de Galicia pase del 16% actual al 20%, que es la media española. Esto nos permitirá generar 100.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos por la sinergia industrial.
Todos los partidos progresistas coinciden en que es necesaria una reforma de la Atención Primaria. ¿En qué se diferencian las propuestas del PSdeG?
No se trata de una reforma. La Sanidad Pública Gallega está desmantelada, después de 15 años de recortes y precarización del PP. Todos los partidos, menos el PP, entendemos que la Atención Primaria es el eje de la Salud Pública y, por tanto, urge una importante inversión y un plan de choque para rescatarla. Si este primer eslabón no funciona, el resto del sistema sanitario colapsa.
Por eso nuestra propuesta pasa por reforzar los servicios de Atención Primaria con un incremento de personal, más dotación económica y más recursos. Garantizamos la cita con el médico de familia en un máximo de 48 horas y centros sanitarios a un máximo de 30 minutos de los ciudadanos. Eso es igualdad y equidad social. Nosotros hablamos de una sanidad con mayúsculas, gratuita, universal y de calidad para todos los que vivimos en Galicia.
¿Apoya una reforma de la financiación autonómica? ¿Cómo cree que debería efectuarse?
Necesitamos un presidente que esté preparado para esa negociación, y el señor Rueda no lo está. Los gallegos saben que si el actual presidente tiene que elegir en Madrid entre Galicia o el PP, sin ninguna duda elige el PP. Conmigo téngalo muy claro, yo siempre elegiré Galicia. ¿Y qué significa elegir Galicia? Significa pelear para que a Galicia le llegan los recursos necesarios para su desarrollo en los próximos años, significa proteger los intereses de los gallegos a toda costa, y eso es blindar la financiación del estado de bienestar de los gallegos, no solo la sanidad y la educación, sino las residencias, la vivienda pública, la dependencia.
Rechazó un cargo importante a nivel nacional para centrarse en Galicia. ¿Es la presidencia de la Xunta el culmen de su carrera política?
No es el culmen de ninguna carrera, es el honor más importante que tendré como gallego. Un honor, y sobre todo una gran responsabilidad, a la que pienso dedicarme en cuerpo y alma.
Si tuviera que ponerle una canción a estas elecciones, ¿cuál sería?
Últimamente escucho mucho ‘Simply the Best’ de Tina Turner porque me la ponen en los mítines.
¿Entró en política por vocación o por elección?
Entré en política porque me llamó Orozco para formar parte de las listas de su candidatura al Concello de Lugo, pero ya había en mí un deseo de cambiar las cosas.
Tres palabras que definen a José Ramón Gómez Besteiro y tres palabras que lo definirían como presidente.
Creo que siempre es difícil definirse a uno mismo, creo que habría que preguntárselo a los que me rodean. Como presidente lo tengo claro: sobre todo, sincero. Creo que los gallegos ya están hartos de un gobierno que no para de mentirles.
Sabemos que a usted le encanta cocinar. ¿Cuál es su plato estrella?
Los platos de cuchara.
Hablando de estrellas, ¿le gusta que le llamen el Messi de la política gallega?
(Ríe). Bueno, todos saben que yo soy más de básket.