El conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, reprochó las declaraciones del ministro de Transportes, Óscar Puente, por decir que la parte española de la conexión por tren de alta velocidad entre Galicia-Portugal estará lista en 2030, algo que tachó de “un insulto a la inteligencia de cualquier gallego”.

Mientras, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, en un acto en Ourense señaló que Puente es “todo un especialista en polémicas” y le reclamó que “si quiere ser creíble ponga los recursos que hay que poner, licite y empiecen a hacer obras”, porque el día que llegue el AVE portugués a la frontera (española) “a ver cómo estamos nosotros”, ha cuestionado.

Rueda replicó a las palabras del jueves de Puente, en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, pidiendo que “se dedique más a sus responsabilidades y deje de mirar al Gobierno portugués”, que sí que ha “demostrado” su “compromiso firme” con esta infraestructura, por lo que le preocupa es la “parte española” de esta conexión, que “está como el primer día”, auguró.

Así, agradeció el compromiso de Portugal con el proyecto, señalando que el país vecino demostró responsabilidad con presupuestos y licitaciones. En cambio, recordó que la parte española sigue sin avances significativos con “una asignación presupuestaria de tan solo 25.000 euros para la obra”.

“Nos iremos a 2034”

Por su parte, Calvo en un audio remitido a los medios, aseguró que “es imposible” que España lleve su parte de la conexión de alta velocidad ferroviaria a la frontera con Portugal no ya en 2030, sino que “nos iremos a 2034”, vaticinó, y reclamó al Gobierno central que dé pasos para “afianzar” la misma fecha que anunció el Ejecutivo portugués, que es dos años antes, 2032.

Para Calvo, que Puente diga que la parte española de esta conexión por tren de alta velocidad con Portugal estará en 2030 y que “son los portugueses los que no van a llegar a tiempo” es “una escapada hacia adelante para no dar explicaciones sobre la falta de compromiso que tiene con Galicia y los problemas que existen con la alta velocidad y con el cercanías”.

Además, acusó al ministro de Transportes de “echar balones fuera” al responsabilizar a los anteriores gobiernos del PP de la situación de la alta velocidad por el recorte de inversiones en infraestructuras, cuando lo que tiene que hacer es hablar de la gestión de los socialistas en los últimos seis años.

“Desde que se puso en marcha el AVE en Galicia casi no hay frecuencias en las que no haya ninguna incidencia, y todo esto sin dar ningún tipo de explicaciones”, zanjó Calvo, tras recordar que además “contrataron unos trenes que no cabían por los túneles” o que “cayó un viaducto (de la red de carreteras) y tardaron dos años y medio en reponerlo”, el de O Castro en la A-6, en la entrada a Galicia desde León. 

También Rueda recordó que los socialistas llevan seis años gobernando, así que “tiempo han tenido para intentar cambiar las cosas”, aseguró.