El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha concretado este martes en su comparecencia en el Parlamento gallego el alza de la inversión en materia de vivienda y ha anunciado que el objetivo de su Ejecutivo, con el foco en los presupuestos de 2025, es “casi triplicar” el presupuesto destinado a suelo residencial y a la construcción de nuevas viviendas, que pasará de rondar los 45 millones de euros a unos 126 millones.
El Ejecutivo autonómico también planea lanzar reformas legales de choque para tratar de incrementar lo más rápido posible la oferta de vivienda y tratar de atajar así la crisis de precios. Por ejemplo, quiere reducir a la mitad los plazos de tramitación de nuevo suelo residencial para viviendas protegidas, amparado bajo la figura de proyecto de interés autonómico.
Del mismo modo, se quiere facilitar la conversión de locales comerciales a vivienda, sin necesidad de modificar el plan general de ordenación municipal (PGOM), siempre que se cumplan una serie de condiciones, como estar situados en edificios residenciales y cumplir las normas de habitabilidad, excepto la altura de suelo a techo, que podrá ser de 2,30 metros, sin necesidad de contar con una reserva de plazas de aparcamiento.
Durante un plazo excepcional de tres años, se dará cobertura legal para recuperar los edificios inacabados que la crisis económica dejó en varios ayuntamientos, siempre que en su día hayan tenido licencia y que la mitad de las viviendas sean protegidas.
Asimismo, se creará una nueva sociedad pública para disponer de todo el suelo residencial de Xestur Galicia y obtener otras parcelas en las que poder construir.
El presidente gallego ha recordado, además, que el objetivo de la Xunta será duplicar el parque de vivienda pública para el 2028 con 4.000 nuevas unidades, de las cuales 1.400 ya están en construcción.
Rueda ha puesto el foco en lo que supone para la juventud, entre otros colectivos, el problema de la vivienda, en una comparecencia en la que ha desgranado las líneas de los presupuestos para 2025 y que ha arrancado con la ratificación de que serán aprobados un año más en tiempo y forma.
“Como el 18 de febrero pasó lo que pasó (que el PPdeG, con él como candidato, revalidó la mayoría absoluta), la próxima semana aprobaremos un año más los Orzamentos para 2024”, ha ratificado, antes de manifestar su voluntad de continuar con el “estilo Galicia” --que ha identificado con “estabilidad, rigor en la gestión y diálogo”-- frente a un contexto político estatal que le genera “preocupación”.
Por ello, ha proclamado que frente a donde hay “debilidad”, en Galicia se actuará “con firmeza”; y en contraposición quien se somete “a las exigencias de las minorías” --en alusión al presidente Pedro Sánchez-- en Galicia se continuará defendiendo que “la política consiste en cumplir los compromisos”.
Rueda ha reivindicado los compromisos cumplidos en lo que va de su nuevo mandato y ha garantizado que el ritmo de trabajo “de los primeros cien días” se mantendrá en su Ejecutivo en los que restan de esta legislatura. Galicia, ha aseverado, “cumple” y “seguirá cumpliendo”.
En su intervención, el jefe del Ejecutivo también ha ratificado que el año próximo se materializará el compromiso de la rebaja fiscal para que tributen menos las herencias entre pacientes colaterales. En concreto, ha avanzado que hasta 25.000 euros no tendrán que abonar nada en impuestos.
Es decir, dos de cada tres herencias en Galicia entre hermanos, tíos, sobrinos, suegros, cuñados, yernos y nueras, estarán “totalmente libres de impuestos”, y el tercio restante tributará a partir de 25.000 euros pero se beneficiará de bonificaciones importantes.
En el transcurso de su intervención, aunque sin mencionar expresamente proyectos polémicos como Altri, Rueda ha recalcado que el empleo también es un proyecto importante para la juventud, y ha apelado a aprovechar las oportunidades de inversión siempre que “respeten” el medio ambiente y el patrimonio cultural.
Decidido a no permitir que Galicia se convierta “en un páramo industrial” y, tras recalcar que los proyectos que “incumplan” la normativa medioambiental o de patrimonio no podrán asentarse en la comunidad, ha lanzado una advertencia: “es intolerable que, para unas minorías, normalmente siempre a la izquierda, no haya ningún proyecto que sirva, que siempre exista una excusa para el boicot”.
Y ha agregado que “las minorías, minorías son”, al tiempo que ha ratificado que, sin entrar a enjuiciar el trabajo de los magistrados, la Xunta continuará intentando que finalice “el bloqueo eólico”. Convencido de que la política energética en el ámbito renovable será clave, ha apelado “a la unidad de acción” para defender un desarrollo “ambicioso y respetuoso con el territorio y el medio ambiente”.
“Es posible y es necesario”, ha sentenciado, antes de anunciar que en las próximas semanas la Xunta prevé empezar la actualización de un Plan eólico que “ya suma más de 20 años”, un ajuste con el que la Xunta quiere optimizar la producción: más, en menos superficie y con seguridad jurídica. “Lo haremos con la transparencia que no hubo en la época del bipartito, eso por supuesto”, ha prometido.
Además del foco en los jóvenes por vivienda y empleo, Rueda también ha aludido a la educación y, tras reiterar el impacto de medidas como la gratuidad de las primeras matrículas universitarias, ha aseverado que en Galicia contar con una buena formación “ya no depende de la capacidad económica como antes” sino “del esfuerzo” que el alumno esté dispuesto a hacer.
Y en su intervención ha puesto también el foco en la I+D+i. Pronto se aprobará el proyecto de ley de inteligencia artificial, antes de que finalice el año habrá un Plan Galego de Investigación e Innovación para coordinar todos los esfuerzos en este ámbito, y Galicia creará en esta legislatura una Fundación para el impulso de la ciencia, con el objetivo de atraer investigadores de alto potencial.
En el ámbito legislativo, también ha anticipado el objetivo de impulsar la nueva ley del clima o la de administración ambiental simplificada.
Y, al tiempo, Rueda ha avanzado pasos en sanidad. Por ejemplo, una nueva ampliación del cribado neonatal, que en noviembre incorporará tres nuevas patologías y, en 2025, incorporando también las cardiopatías congénitas. En el mismo ejercicio, verá la luz un nuevo plan de recursos humanos para sanidad, con un mapa preciso de los profesionales sanitarios disponibles y de los que están formándose.
Igualmente, ha confirmado la renovación del Plan de salud mental para afrontar “con más garantías los retos pendientes”. Entre otros pasos, la Xunta ha ratificado que se prevé que la edad máxima para la salud infanto-juventil pase de los 15 a los 18 años.