Las panaderías se apuntan también a los retos virales, este es el caso de Arte Cachito que se encuentra situada en A Coruña. Se trata de un local con un pequeño, pero acogedor interior y una terracita exterior en la que disfrutar de los días más cálidos. Sus dueños son un matrimonio venezolano: Evelyn Bartolosi y Antonio Vladimir Poth. Ninguno se había dedicado antes a la repostería. De hecho, la creación de Arte Cachito también fue un inesperado camino que tomaron, cuya historia no tiene pérdida alguna.
Arte Cachito nació en junio de 2022. La idea surgió a raíz de un encuentro con un conocido que tenía una cadena de restaurantes en Madrid. Tras hablar un poco, acordaron abrir una nueva sucursal en A Coruña, por lo que empezaron a ahorrar el dinero y hacer los trámites para hacerlo realidad. Sin embargo, a mitad de camino se cayeron las negociaciones, por lo que se quedaron a medias con un local recién reformado.
Por esa razón, decidieron continuar con la idea, pero por su propia cuenta, sin ningún tipo de franquiciado. De ahí nace Arte Cachito como se conoce hoy. El nombre viene del producto de panadería venezolano en el que se inspiran: el cachito. Se trata de una masa de panecillo rellena de diferentes ingredientes, aunque la original está hecha con queso y beicon o jamón york. En Arte Cachito han decidido hacer una innovación total de los cachitos clásicos y, de hecho, cuentan ya con 15 invenciones de diferentes sabores. Algunos de los ejemplos son el cachito de jamón serrano con queso ahumado San Simón, chicharrón con queso o jamón york con queso de Arzúa. Además, el pan con el que está elaborado el cachito es una especie de masa dulce, denominado en Venezuela como el pan bollido.
Además, cuentan con diversas especialidades de repostería artesanal, elaborada única y exclusivamente por ellos. Un ejemplo es el golfeado, también originario de Venezuela. Es una especie de rollito de canela con azúcar en su interior y, por encima, se unta queso de Arzúa cuando está recién salido del horno. Aunque tampoco se puede pasar por alto su Croissant Supreme, el cual también se hizo de lo más viral hace unos meses.
Innovación y repostería
¿Cuál es la clave de Arte Cachito? La innovación y, sobre todo, subirse a ese carrusel de las modas y retos virales de Internet. A fin de cuentas, en una era donde la mayor parte de las personas consumen contenido en las redes, es esencial aprovecharlo como un arma para potenciar el negocio. Antonio Poth, cofundador de Arte Cachito junto a su mujer, cuenta su pequeña historia de cómo se inició en esta moda. Y es que él jamás había tocado una masa, pues hasta 2022 fue un ingeniero electrónico que emigró a España. Sin embargo, durante la pandemia empezó a elaborar estos postres que se veían en las redes. Al principio no era más que un mero hobby para matar el aburrimiento y, en la actualidad, se ha convertido en su día a día. Así es como llegamos a su última innovación: el croissant flat o cruasán aplastado que tanto se ha visto en las redes sociales durante los últimos meses. Antonio Poth comenta que hay personas que acuden a su panadería y piensan que este producto es una palmera u otro postre diferente, ya que no tienen tanto contacto con las redes sociales. Pero esto también es algo importante, ya que al ser algo nuevo genera interés y, por lo tanto, surge ahí un gancho que hace que las personas se acerquen y hasta se atrevan a probarlo.
Así pues, el cruasán aplastado sigue el mismo procedimiento que el dulce original hasta casi el final, que es donde da una vuelta. Una vez sacado del horno se tiene que aplastar, creando así el nombre por el que se le conoce popularmente. A esto se le suma también el sabor añadido. De momento tienen tres diferentes: chocolate, pistacho y fresa. Para ellos, una de las cosas más gratificantes es la reacción de los clientes que acuden a consumir sus productos. “Esta mañana una señora dio las gracias, cosa que yo no entendía. Entonces ella me dijo gracias, porque me acabas de transportar un ratito a mi país. Es justamente la nostalgia lo que ayuda”, nos comenta Antonio Poth. A esto se suma el hecho de que él, como migrante, conoce perfectamente esta experiencia. Por ello, tanto él como su mujer se sienten de lo más satisfechos por poder transportar un poquito de su país a los clientes venezolanos que acuden a Arte Cachito.