Morcillas El Revillano: el sabor de la autenticidad

Morcillas El Revillano: el sabor de la autenticidad
Maribel Martín, gerente de El Revilano. I LARA FONTELA

Morcillas El Revillano es una empresa familiar con una larga historia en la elaboración de morcilla de Burgos y otros embutidos caseros. Desde su nacimiento en la década de 1950, esta empresa, ubicada en Aranda de Duero, en Burgos, ha mantenido un compromiso firme con la calidad, heredando el conocimiento y las recetas de generación en generación. 

 

"Mi padre comenzó con pequeñas producciones, siguiendo la tradición de mi abuela. En 1988 nos trasladamos al polígono industrial de Aranda de Duero, donde modernizamos nuestras instalaciones y dimos un paso importante en nuestra evolución. Esto nos permite producir más, sin perder la esencia artesanal que nos caracteriza", explica Maribel Martín, actual responsable de la empresa. 

 

Lo que diferencia a Morcillas El Revillano de la competencia es su firme apuesta por la calidad. “Cada producto se elabora con materias primas cuidadosamente seleccionadas, asegurando un sabor auténtico y una textura inigualable. Para la empresa, la clave del éxito no radica en la producción masiva, sino en mantener la autenticidad y el sabor tradicional que los ha distinguido a lo largo de los años”, añade Maribel Martín. 

 

Si bien la morcilla de Burgos es el producto estrella de la empresa, con su sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP) desde 2018, Morcillas El Revillano ha ampliado su oferta de embutidos. Actualmente, también elaboran chorizo, chistorra y picadillo de cerdo, todos ellos manteniendo el mismo nivel de calidad y tradición que su producto principal.

 

Durante mucho tiempo, la morcilla ha estado asociada a platos tradicionales como las alubias y el cocido. Sin embargo, en los últimos años, su versatilidad ha permitido que se convierta en un ingrediente esencial en la cocina innovadora. Cada vez más chefs apuestan por la morcilla para crear recetas que sorprendan a los clientes. Un ejemplo de ello es la tapa ganadora en las jornadas de tapas con morcilla IGP organizadas en Aranda de Duero: una combinación de morcilla con chocolate que cautivó a los paladares más exigentes.

 

A pesar de las innovaciones, el producto sigue manteniendo su esencia. “Para los amantes de lo tradicional, la mejor forma de disfrutar la morcilla sigue siendo frita y crujiente”, destaca la responsable. 

 

Morcillas
 La morcilla ha estado asociada a platos tradicionales como las alubias y el cocido. I LARA FONTELA

 

Compromiso con la autenticidad

 

Actualmente, Morcillas El Revillano es gestionada por seis personas, todas ellas miembros de la misma familia. La empresa sigue apostando por el crecimiento sin perder su esencia artesanal y su compromiso con la calidad. Con la vista puesta en el futuro, continúan innovando y ampliando su gama de productos, manteniendo viva una tradición que ha pasado de generación en generación.

 

Uno de los grandes retos que enfrenta la empresa es la garantía de que los consumidores adquieran auténtica morcilla de Burgos. No todo lo que se comercializa bajo este nombre cumple con los requisitos de calidad y origen. Por ello, es fundamental buscar siempre el sello de Indicación Geográfica Protegida, el único aval que garantiza que se trata de una morcilla elaborada según la tradición y con los ingredientes auténticos de la región.

Morcillas El Revillano: el sabor de la autenticidad

Te puede interesar