El Galicia Fórum Gastronómico fue testigo esta tarde de una propuesta tan innovadora como deliciosa: la combinación de helados artesanos de Bico de Xeado con vinos cuidadosamente seleccionados. La sumiller Vanessa Varela, titulada por el Instituto Galego do Viño y con nivel 3 de WSET Wine & Spirit Education, junto a José Luis Cabarcos, director de la Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña, fueron los encargados de guiar esta singular cata.
Cada combinación llevó a los asistentes a un auténtico recorrido por Galicia sin moverse del sitio. Un viaje de texturas, aromas y sabores donde tradición e innovación se dan la mano.
El primero de ellos fue un helado de frutos rojos maridado con un Mencía de la Ribeira Sacra (Bodega Guímaro). Este maridaje fresco y ligero transporta directamente a los viñedos sobre el río Sil. La intensidad frutal del helado se fusiona con los matices del Mencía de Bodega Guímaro, realzando su acidez y frescura. Un aperitivo perfecto para abrir boca.
El segundo maridaje presentó un helado de queso con membrillo acompañado de Godello VT Valdeorras (concretamnete un Guitián de Vendimia Tardía). En Galicia, el queso con membrillo es más que un postre, es un emblema. Este helado de queso de Arzúa-Ulloa con membrillo encuentra su mejor aliado en un Godello de vendimia tardía, que aporta notas dulces, maduras y una acidez refrescante que equilibra la cremosidad del helado.
El tercero sorprendió con un helado de miel y nueces combinado con el vino licoroso María Castaña. La castaña, tesoro de los bosques gallegos, es la protagonista de este vino dulce tostado, elaborado con uvas tintas y reposado en botella. Su intensidad y persistencia armonizan con la suavidad y dulzura del helado de miel y nueces, creando un maridaje envolvente que evoca la calidez del otoño gallego.
Para cerrar la cata, el cuarto maridaje fue el más atrevido: helado de pimiento de Herbón con Albariño Espumoso de Rías Baixas. Cabarcos, quien confesó que era su favorito, subrayó la importancia de utilizar pimiento de Herbón, diferenciándolo del más conocido pimiento de Padrón. Este helado picante, con el toque de la capsaicina, encuentra su equilibrio perfecto en las burbujas frescas del Albariño espumoso.