El exministro de Asuntos Exteriores de Israel Shlomo Ben Ami ha defendido este lunes la confederación jordano-palestina propuesta en 1991 en la Conferencia de Paz de Madrid como posible solución a un conflicto en Próximo Oriente que ve muy complicado debido "a la fragmentación política en Palestina y la radicalización hasta la extrema derecha mesiánica del gobierno de Israel".
Ben Ami ha participado en la mesa redonda 'Oriente Próximo, crisol y choque de civilizaciones' junto al exministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, José Manuel García-Margallo, y la catedrática de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Luz Gómez García, moderados por la redactora jefe de Internacional de El País, Lucía Abellán, en la jornada 'World un Progress" organizada por Prisa en CaixaForum de Barcelona.
"¿Cuál es la fórmula para conseguir lo que no se consiguió antes? La solución de los dos estados (israelí y palestino) se ha convertido en un cliché sin contenido", ha dicho el exministro Ben Ami, quien ha recordado las repetidas propuestas rechazadas a lo largo de la historia para poner fin al conflicto.
En su opinión, "la fragmentación política en Palestina y la radicalización hasta la extrema derecha mesiánica del gobierno de Israel" hace muy difícil encontrar una solución, por lo que ha abogado por la idea de una confederación jordano-palestina, tal como se propuso en la Conferencia de Paz de Madrid en 1991.
Ha añadido que Israel podría incorporarse a esa confederación en una especie de Benelux del Medio Oriente: "Yo la planteé a (Yasir) Arafat -expresidente de la Autoridad Nacional Palestina- y no la rechazó".
La catedrática Gómez García se ha mostrado "en total desacuerdo" con lo planteado por Ben Ami, porque, en sus palabras, el futuro no puede pasar por una vuelta a lo que falló hace 30 años en Madrid y en Oslo.
"Las soluciones vienen de occidente, no escuchamos la voz de los palestinos. Las alternativas eran estados que no eran estados, fronteras que ellos no controlaban", ha dicho la ponente, quien ha criticado que se culpe de todo a los palestinos y que ha sido aplaudida por los asistentes.
Ha advertido de que, en el último año, el mundo asiste "a la destrucción de toda posibilidad de futuro. Los niños que han nacido en Gaza y Cisjordania no han conocido otra realidad que la guerra", y ha afirmado que es un error presentar un conflicto en el que todas las partes tienen la misma responsabilidad.
García Margallo ve un choque de civilizaciones en el Próximo Oriente, y ha hablado de "dos mundos enfrentados" para referirse a un problema que, en sus palabras, requiere de fuerza y diplomacia.
Margallo ha enmarcado la guerra actual en una serie de conflictos que ha derivado a una fragmentación de los estados árabes en la actualidad: "Asistimos a un incidente más en una guerra infinita que no tendrá fin hasta que no encontremos una solución de dos estados.
El exministro español ha advertido de que "se podrá aplastar a Hamás, pero el pueblo palestino seguirá ahí, tarde o temprano, volverá a asomar la cabeza de una manera o de otra" y ha descartado la posibilidad de una mediación europea.