La capital chechena, Grozni, y el puerto ucraniano de Mariúpol (Donetsk), dos ciudades destruidas por el ejército ruso en 1994-95 y 2022, respectivamente, anunciaron hoy su hermanamiento.
"Grozni y Mariúpol son ciudades hermanas. Gracias a los esfuerzos de las tropas rusas, Mariúpol fue liberada de la amenaza nacionalista. Los guerreros chechenos combatieron en primera línea defendiendo cada calle de los criminales ucranianos y de la OTAN", escribió Ramzán Kadírov, líder chechén, en Telegram.
El correspondiente acuerdo fue firmado por el alcalde de Grozni, Jas-Magomed Kadírov, y el jefe de la administración de Mariúpol impuesta por Moscú, Oleg Morgun.
El documento, que se suscribió durante la visita del alcalde chechén a la ciudad bañada por el mar de Azov, incluye el compromiso de cooperar en los ámbitos económico y comercial, social, científico y cultural.
El gobernador interino de Donetsk, Denís Pushilin, destacó que la experiencia de Chechenia a la hora de superar las secuelas de la guerra ya se aplica en la región, sea en la reconstrucción de las diferentes poblaciones dañadas como en el tendido de carreteras y otras infraestructuras.
Según las autoridades ucranianas, el 90 % de Mariúpol resultó destruida durante el brutal asedio ruso que concluyó con la toma de la ciudad en mayo de 2022, en la que también participaron unidades chechenas.
La conquista de Mariúpol permitió a Moscú comenzar a tender el corredor terrestre entre el Donbás y la anexionada península de Crimea.
Grozni también sufrió ingentes daños en la primera y segunda guerras que vivió la república del Cáucaso desde la caída de la URSS, especialmente durante el asalto ruso contra la urbe en el invierno de 1994 a 1995.