El presidente de Argentina, Sergio Milei, visitó hoy el kibutz Nir Oz, en el sur de Israel, una de las localidades más castigadas por Hamás en el atentado del 7 de octubre y donde vivía una amplia comunidad de israelíes de origen argentino.
"Ha sido una visita verdaderamente conmovedora, que sacude hasta el alma", afirmó Milei, quien recorrió esa comunidad acompañado del presidente israelí, Isaac Herzog.
En Nir Oz vivían unas 400 personas y más de una cuarta parte de sus habitantes fueron víctimas de Hamás: 49 asesinados y 67 secuestrados, de los que 40 ya fueron liberados. Se estima que nueve de los que permanecían secuestrados están muertos.
"Estamos frente a un claro acto terrorista, de antisemitismo, y sin lugar a dudas, estamos ante lo que sería una expresión del nazismo en el siglo XXI. De hecho, los métodos que utilizaron son una rémora de los utilizados en aquella atrocidad", aseveró el mandatario argentino.
Milei vio las casas quemadas, algunas de ellas totalmente calcinadas; las ventanas arrancadas; las fachadas cosidas a balazos, e incluso algunos rastros de sangre que todavía quedan de aquella fatídica jornada, hace cuatro meses.
El presidente argentino aprovechó la visita al kibutz para reiterar su "total apoyo" a Israel, país del que se declaró un "fiel amigo". Aunque no es judío; Milei ha abrazado el judaísmo y tiene un rabino de confianza, además de tener la firme intención de reforzar vínculos con Israel.
Además de ser el destino de uno de sus primeros viajes oficiales, Milei ha prometido declarar grupo terrorista a Hamás, una medida que seguramente se haga efectiva en los próximos días; además de anunciar el traslado de la embajada de Argentina de Tel Aviv a Jerusalén, un gesto de apoyo al reclamo israelí de declarar esa ciudad como su capital única e indivisible.
Cuando Israel se anexionó unilateralmente en 1980 la mitad Este de Jerusalén -ocupada desde 1967- la comunidad internacional trasladó sus embajadas a Tel Aviv como protesta por este paso mientras estaba pendiente definir el estatus de la ciudad.
Sin embargo, desde que el expresidente estadounidense Donald Trump reabriera en 2018 la legación de EE.UU. en Jerusalén, otros países como Guatemala, Honduras o Kosovo siguieron sus pasos; y otros como Hungría o Argentina han expresado su intención de hacerlo.
Sobre la actual guerra en la Franja de Gaza, Milei subrayó su apoyo a "la legítima defensa de Israel" y volvió a exigir la liberación inmediata de todos los secuestrados, "especialmente los argentinos".
En total, 18 argentinos fueron secuestrados en los kibutz cercanos a la Franja de Gaza, y 12 siguen cautivos dentro, como la familia Bibas. Shiri Bibas es argentina-israelí y es la madre de Ariel, de 4 años, y Kfir Bibas, los únicos menores que siguen dentro de la Franja, Kfir secuestrado con nueve meses y que cumplió un año dentro.
Hamás aseguró que los tres habían muerto en un bombardeo israelí pero las autoridades israelíes no han logrado verificar esa información.
"Lo que permitió el Holocausto de los nazis fue precisamente la indiferencia del mundo libre"; matizó Milei.
Su par israelí, Isaac Herzog, calificó los ataques de Hamás como "el más barbárico y sádico ataque terrorista en tiempos modernos, especialmente desde el Holocausto, de judíos en todo el mundo":
Herzog agradeció a Milei su apoyo incondicional al pueblo judío y lo declaró un "verdadero y querido amigo de Israel".
El presidente de Argentina -país que acoge la quinta mayor comunidad judía del mundo y la mayor de Latinoamérica- se reunió luego con familiares de víctimas de Hamás en la embajada, antes de partir mañana, viernes, hacia Roma, donde continúa su gira diplomática y tiene previsto reunirse con el Papa.
Milei llegó a Israel el martes, cuando ya se entrevistó con Herzog y acudió a rezar al Muro de los Lamentos.
El miércoles se reunió con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, con quien acordó estrechas los vínculos económicos, visitó el Museo del Holocausto y recorrió la Ciudad Vieja de Jerusalén, además de mantener varios encuentros con empresarios israelíes.