Un acusado de allanar una vivienda en Oleiros en 2020 ha aceptado este jueves un año y cinco meses de prisión, que ya ha cumplido en espera de juicio, y alejamiento de una de las víctimas durante tres años.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a este hombre, que ha reconocido los hechos con resignación, mientras se encogía de hombros, y ha evitado así el juicio ante un jurado popular.
Los hechos ocurrieron a las 11:30 horas del 23 de diciembre de 2020, cuando el ahora condenado fue requerido por la Policía Local para que abandonase un domicilio en Lorbé (Oleiros), dado que los propietarios se lo habían pedido y él se había negado.
"A pesar de todo ello el acusado se negó a abandonar la vivienda, razón por la cual los agentes tuvieron que conducirlo por la fuerza hasta el exterior", explica el escrito de acusación pactado entre la Fiscalía y la defensa.
En el momento en que los agentes estaban identificando a los propietarios de la vivienda, el acusado, a pesar de tener pleno conocimiento de que era voluntad de estos que no permaneciese en el interior, volvió a introducirse en la misma, concretamente en el sótano, razón por la cual los agentes tuvieron que agarrarlo y forcejear con él.
Reconocen que el procesado, en el momento de comisión de los hechos, padecía dependencia fundamental de alcohol y un diagnóstico de trastorno límite de la personalidad, que le limitaban levemente sus facultades de autocontrol.
La condena es por un delito de allanamiento de morada y un delito de resistencia, con las circunstancias atenuantes de anomalía psíquica y de confesión y la agravante de reincidencia.
La pena es un año, cinco meses y once días de prisión, que ya ha cumplido mientras estaba el juicio y, de hecho, está en libertad desde el pasado 1 de junio.
Tiene añadida una prohibición de aproximación y de comunicación con una de las víctimas durante tres años.