La fobia de las mascotas a los fuegos artificiales no es algo que nos coja de sorpresa. Hay estudios que confirman que los animales sufren alguno de estos efectos al escuchar ese tipo de explosiones: ansiedad, miedo, taquicardias e hipersalivación. En los casos más graves, se pueden producir huidas descontroladas, síncopes e incluso, llegar a morir.
Esta Navidad nos encontramos, entre otras, con la historia de Mía. Un Boyero de Berna de dos años que se ha perdido en la Zona de Oleiros la noche de fin de año, sobre las 00:12 de la madrugada tras asustarse por los fuegos.
“Nos han dicho que la han visto por la zona de Icaria y también por A Ponte do Porco. También nos han dicho que la han visto con un collar negro, lo que es raro porque cuando se escapó de casa no tenía el collar puesto. Pero todo el mundo que la ha visto coincide en eso. Es muy asustadiza, pero es muy buena”, afirma su dueña, Sara Guevara.
Su dueña insiste en que, si alguien sabe algo o la ven, se pongan en contacto con la policía o con el 661 12 64 64, el número de teléfono facilitado por ella.