La restauración de calidad y el servicio al cliente desembarcan en el puerto de Santa Cruz, en la parroquia oleirense de Liáns, de la mano de la cadena hostelera Caprice.

Fue ayer a las siete de la tarde cuando abrió sus puertas el séptimo establecimiento de esta firma en el área coruñesa y el segundo en el municipio de Oleiros (el primero se ubica en el polígono empresarial de Iñás).

El local se encuentra en un lugar envidiable en pleno paseo marítimo, en el lugar que ocupaba el antiguo Mesón O Pote, y en él desde primera hora de la mañana se puede disfrutar de las mejores propuestas culinarias a lo largo de toda la jornada.

Cristian Velázquez, responsable de este establecimiento y desde hace ocho años que trabaja para Caprice encargado de que nada falle cuando se inaugura un local, asegura que en Santa Cruz se está dando otra vuelta de tuerca para incrementar la calidad.

“También aquí mezclamos la cafetería con la restauración de nivel ya que el cliente podrá degustar pescado de lonja, chuletones, mariscos y arroces. Y para ello contamos con la profesionalidad de un chef”, indica Velázquez, que comanda un cuadro de personal formado por veinte personas, que se incrementará durante las épocas de verano.

Un lugar de privilegio 
Al igual que en el resto de lugares en los que se ha asentado Caprice, también en Santa Cruz se ha decantado por un sitio privilegiado como es el muelle, que comparte con otras firmas de renombre tanto del sector de la hostelería como de la restauración.

El restaurante regentado por Cristian Velázquez abre de lunes a domingo, es decir todos los días permanecerá abierto para atender a los clientes. 

Así, de lunes a jueves, el horario es de 08.00 a 12.00; los viernes y sábados, cerrará a la 01.30 horas, y los domingos el horario varía algo ya que la atención al público será de 09.00 a 22.00. 

Todo el tiempo que permanezca abierto, el cliente podrá solicitar la carta que contiene desde tortilla hasta bollería de calidad.

El establecimiento de Santa Cruz se caracteriza por la amplitud y la luminosidad, conceptos ambos elogiados por las decenas de personas que asistieron a la inauguración.