Ha pasado un año desde el primer incidente pero el tiempo no ha calmado mucho los ánimos. Al menos los del alcalde, Ángel García Seoane, que ayer en el pleno volvió a dejar cumplida constancia de la antipatía que siente por el concejal del Partido Socialista Jesús Fernández. Aunque los descalificativos, por parte del regidor, hacia el edil no alcanzaron los niveles de enero de 2024, sí aprovechó para interrumpir una de sus intervenciones para dudar de sus capacidades con un sonoro “vai traballar, lambón!”. Improperio que reiteró mientras abandonaba la sesión para asistir, aseguró, a una reunión.

Quizás, precisamente, su marcha evitó que el episodio adoptase un cariz todavía más desagradable. El desencuentro comenzó cuando Fernández criticó la metodología de Alternativa a la hora de elegir los proyectos que se presentarán al Gobierno para ser subvencionados con fondos europeos.

Mientras Fernández lamentaba que, según él, se solicitase financiación solo para iniciativas que se realizarían en los núcleos urbanos más poblados, Seoane contraatacaba argumentando que las críticas provenían de “alguén que tería que estar fora da política porque sempre mente bellacamente”.

Y esto en una sesión que podría ser calificada de ‘guante blanco’. Ninguna de las tres propuestas planteadas por el Gobierno local fue rechazada por alguno de los tres grupos de la oposición. La reprobación más acusada fue la abstención del grupo socialista al mencionado paquete de obras subvencionables por Europa.

Así, con este beneplácito casi unánime, el Ayuntamiento oleirense solicitará 8,9 millones de euros para llevar a cabo la reforma integral del mercado municipal de Perillo, el entorno del castillo de Santa Cruz, la fachada marítima de Santa Cristina, la biblioteca central Rialeda y la adquisición de mobiliario para el futuro complejo multiusos de Bastiagueiro.

Lo que sí fue unánime fue el apoyo de la corporación a la solicitud a la Xunta de la declaración de Festa de Interese Turístico de Galicia para la feria Alfaroleiros. Una declaración que supondría para Oleiros abrir la puerta a la solicitud de subvenciones económicas de la Diputación.

La sesión, que ayer fue de carácter extraordinario, se clausuró tras la aprobación de la solicitud a la Dirección Xeral de Costas de un tramo de 663 metros del puerto de Santa Cruz.