Petróleo y precio

Desde hace algo menos de dos meses, se viene produciendo en los surtidores un descuento en efectivo de veinte céntimos de euro por litro de carburante repostado, en lugar de hacerlo en el precio de referencia, porqué así lo decidió el gobierno, para no tocar la fiscalidad que grava los carburantes, con lo cual sale plenamente beneficiado en este cambio siendo el más perjudicado el titular de la estación de servicio que adelanta el descuento y luego tiene que esperar a que se lo reintegre y saldar la cuenta. En segundo lugar, el propietario del vehículo en cuestión, debido a que es un reintegro indirecto y no le afecta a la bajada del combustible en su aspecto fiscal, que sigue siendo muy elevado con un tipo fijo del IVA del 21% y otro variable que alcanza casi el 50% del valor, luego está el denominado céntimo sanitario que en la actualidad y dependiendo de cada comunidad puede llegar desde los cinco a los diez céntimos litro de combustible.

El caso que una huelga de transporte comenzó y dio origen a esta novedosa fórmula, en principio para el sector y acabó repercutiendo en el bolsillo de todos los conductores y para el gobierno se acabó el problema hasta junio, en que volverá a verse como solucionan el tema del combustible, si prorrogan los veinte céntimos ó se hace algún otro cambio sobre el precio del combustible de forma directa, bajando su fiscalidad, aunque esto último parece que no será así, no hay ánimo alguno en el ejecutivo de hacer una bajada de impuestos, sino todo lo contrario, la intención del gabinete es mantenerlos y a ser posible aumentar los ingresos por este concepto

Cuando lo que se debe atacar es el gasto superfluo del gobierno, reduciendo el aparato de gobierno central, rebajar ministerios, liquidar asesores con jugosos salarios, que sobrepasan los límites de lo racional, tanto en número como en nóminas, así como muchas de las gabelas que se tramitan por medio del BOE, como subvenciones a diversas personas, instituciones, etc. de forma generosa, cuando el país está inmerso en una grave crisis económica y de deuda pública con casi 1,5 billones en su haber y la cual no hay forma de evitar que crezca debido a que no se toman las medidas correctoras de control efectivo para vigilar la economía del Estado.

Lo cierto de todo este meollo, es que el petróleo ha pegado un estirón en cuanto a precio y también se ha estancado en los mercados de futuro e incluso está produciendo un aparente estado de apatía en el mercado que hace que el petróleo fluctúe a la baja, con ligeros repuntes al alza, pero esas bajadas no constan en los surtidores cuando se producen, solo cuando se inicia el alza se vuelven activas. Habría que averiguar los motivos de su lentitud a bajar y su rapidez en las subidas, así como la congelación del precio entre ambos extremos de bajada del precio del crudo y su alza. A este paso, de seguir el juego que se da ahora, la devolución de los veinte céntimos litro y el precio constante de subida, las gasolinas están en precios de máximos de forma continuada y esos veinte céntimos, pronto estarán amortizados en el precio real y su devolución de convertirá en beneficio neto a la hora de recibir su liquidación.

Si el ejecutivo decide no subvencionar ese litro las gasolinas incrementarán su precio todavía más, para lograr un beneficio mayor, al no haber control de ningún tipo. Los mercados libres, lo son para aquellos productos y empresas que compiten en los mercados. No para los oligopolios, que mueven el mercado a su antojo, necesidad y criterio. En este caso se precisa de un precio regulado y autorizado, cuantificar su volumen y poner ciertas tasas a su producción y sobre todo trocearla, para evitar su abuso en el mercado, añadiendo un impuesto final a la cuenta de resultados sobre los beneficios obtenidos en cada ejercicio, sin que de esta manera pueda repercutirse en el precio final al consumidor.


Petróleo y precio

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