El secreto del agua

El secreto del agua es un secreto a voces: no hay. Ni cae del cielo, ni brota en los veneros, ni se arrastra por la tierra cuarteada, ni se embalsa en los pantanos, ni perturba el tejido de las arañas en los canales y en las acequias, ni alcanza a esconderse en los acuíferos esquilmados. No hay agua. Y donde menos porque es donde más falta hace, en los humedales, que ya no pueden seguir llamándose así, donde a la sequía pluviométrica se añade otra, la de las conciencias de quienes con sus desatentadas políticas multiplican sus efectos devastadores.
 

Con las Tablas de Daimiel perdidas a causa del incesante robo de su agua natural por las extracciones ilegales de los cultivos de regadío que las cercan, la suerte del Parque de Doñana, del nacional y del natural, parece también echada, y más ahora cuando una ley inicua, la que auspiciada por Moreno Bonilla en Andalucía pretende “legalizar” a quienes con sus robos de agua han ido secando ese tesoro del Patrimonio de la Humanidad, les da luz verde para que sigan chupando de sus entrañas hasta la última gota. De ese vientre casi vacío, vaciado, vaciándose, cree poder sacar Moreno Bonilla algunos votos.
 

El escudo de Andalucía contiene un lema muy bello: “Andalucía por sí, para España y la Humanidad”, pero diríase que el espacio natural que mejor la representaría, más que sus montañas fantásticas, sus valles feraces, sus dos mares preciosos o su cielo deslumbrador que en todo se refleja, es ese que una política rastrera quiere destruir, de modo que ya Doñana no existiría para sí, ni para España, ni para la Humanidad. Por lo demás, los agricultores legales, los que se han ido ganando honradamente la vida respetando a Doñana, se sienten burlados por la merced con que la Junta quiere premiar a los piratas.
 

Ojo, pues, con los simpáticos. Moreno Bonilla lo es, pero ojo con lo que también es y hace o pretende hacer. Para él, el secreto del agua no es el secreto a voces de que no hay, sino otro de naturaleza espúrea que sólo cree conocer él. Con una canción de este mismo título, “El secreto del agua”, se dio a conocer la excelente e instruida voz de Blanca Paloma, la cantante que representará a España en Eurovisión, pero relataba una muerte, la de una mujer hallada flotando, tras ser asesinada, en una piscina. Ojalá la buena canción de Doñana, si otras conciencias y otras políticas la componen pronto, desvele el secreto para mantenerla viva.

El secreto del agua

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