Los vecinos del Orzán llevan tiempo quejándose al Municipio de los ruidos que soportan hasta altas horas de la madrugada, en lugar de poner orden en la zona, limitar los ruidos y aforos de gente que van a los locales de ocio nocturno allí instalados, acotando el horario de cierre y obligando al aislamiento adecuado, prohibiendo terrazas en el exterior a partir de una hora determinada y de beber en la calle una vez cerrada la terraza. Así como la reunión de viandantes a partir de un determinado horario en la vía pública. Lejos de tomar en consideración el velar por la tranquilidad del vecindario en su conjunto, el Ayuntamiento, hace dejación de sus funciones como garantía de las obligaciones que tiene para con los ciudadanos en general y el vecindario en particular.
El problema es real y sus quejas llegan a oídos de un popular programa televisivo, siendo ahí cuando se complica el asunto, ante la inacción municipal, toma la resolución de ir contra el jefe de mercados, al no renovarle en su puesto, en el que lleva desde el 2018, un sin sentido, en todo el lío que se va de las manos a los regidores locales y el partido gobernante, parece no querer enterarse del patente malestar de los ciudadanos de aquella populosa zona, que llevan mucho tiempo aguantando tales ruidos y trifulcas de toda clase.
Esta persona es un representante de los vecinos del Orzán y la medida la califican de indigna y vergonzosa, cuando se debería tener en cuenta su calificada opinión, al venir del centro del problema, pero el consistorio, lejos de tomar en consideración sus quejas, opta por separarlo de su cargo, algo incomprensible por parte del gobierno local coruñés.
Al parecer la valedora del pueblo, admitió a trámite la queja vecinal, ante la inacción del gabinete municipal, por los continuados ruidos que sufren estos vecinos en horas intempestivas de madrugada, que les impide conciliar el sueño, su derecho al descanso y la tranquilidad del vecindario a que se respete su lugar de residencia habitual.
Donde hay personas que trabajan y tienen que acudir a su centro de trabajo con pocas horas de descanso y su rendimiento disminuye. Los niños que están en periodo escolar, son los que más sufren el insomnio permanente y las personas mayores, que también ven alterado su descanso, al que son sometidos por quienes no respetan a dichos vecinos y el Ayuntamiento, en lugar de tomar medidas tendentes a la solución del problema, se mantiene ausente.
Lo que se vislumbra es un malestar dentro del partido del gobierno municipal por las dimisiones que de un tiempo a esta parte se están produciendo en desacuerdo en la forma de llevar los asuntos del municipio, lo que se antoja que hay una división de opiniones a la hora de afrontar soluciones y evitarlas mediante la inacción compulsiva de una parte de la formación. No beneficia a nadie, la corporación está ahí, por los votos vecinales, a este ritmo no repetirán mandato. Los vecinos quieren soluciones, si los gobernantes, no son capaces de solucionar, el pueblo no les renovará en la institución que ahora ocupan.