Los partidos pisan el acelerador en el fin de semana central de las elecciones del 28M marcando su estrategia: el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con el anuncio de la aprobación de 580 millones de euros para sanidad,y el líder del PP, Alberto Núnez Feijóo, con su enmienda a la totalidad para la derogación del "sanchismo".
Sánchez ha centrado la práctica totalidad de su intervención de este sábado a la sanidad, un tema que, según fuentes socialistas, será el eje de sus próximos discursos en lo que queda de campaña.
Ha sido en Valencia, ciudad que visitaba por tercera vez este mayo, y que acentúa más la importancia que tienen las elecciones a la presidencia de esta comunidad, donde el PSOE se juega la reelección de su candidato Ximo Puig y un posible tercer pacto del Botánic.
Con la polémica de las listas de Bildu ya agotada, Feijóo también ha vuelto a su discurso de partida en esta campaña al apelar a los socialistas "desencantados" con Sánchez, sus "pactos y mentiras" para pedirles el voto.
Sánchez ha avanzado en Valencia que el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará una partida de 580 millones de euros para que las comunidades autónomas mejoren las infraestructuras y equipamientos de Atención Primaria.
Un anuncio que ha venido precedido por los ataques que el líder del PSOE ha lanzado contra el PP, al afirmar que "el peor enemigo del Sistema Nacional de Salud son los recortes que se infligieron", en alusión a las políticas que asegura practica el partido de Feijóo ahí donde gobierna.
Tanto Feijóo como el presidente andaluz, Juanma Moreno, con quien ha participado en un mitin en Sevilla, han subrayado que han respetado siempre al Partido Socialista y a los que lo han votado. Un respeto que no les merece, por el contrario, el "sanchismo".
El líder del PP andaluz ha definido las elecciones del próximo domingo como nacionales y ha criticado que Sánchez se haya dedicado a hacer campaña "desde el mes de enero y no a gobernar".
Además, Feijóo ha ironizado con el nuevo anuncio de Sánchez porque considera que estas promesas electorales demuestran que desde Ferraz ya han asumido "su derrota".
La ofensiva contra el PSOE ha venido también por parte de Vox. Su líder, Santiago Abascal, ha asegurado que el presidente de Castilla-La Mancha y candidato en estas elecciones, Emiliano García-Page, es cómplice de Pedro Sánchez y sus políticas, aunque haga parecer que "no es como el otro".
Ha calificado además los desencuentros entre ambos barones socialistas como "calculados".
Como diferencias premeditadas ve asimismo las que tienen Feijóo y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre la ilegalización de Bildu.
El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha advertido por su parte en Barcelona que "cualquier voto independentista que no vaya a Esquerra es un voto tirado" en el área metropolitana, un "voto útil" que también ha esgrimido el presidente catalán, Pere Aragonès, frente al "inmovilismo" de Junts y el PSC.
También en Barcelona ha estado este sábado la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, quien ha alertado de que el PP "está dispuesto a entregar" sus votos al PSC o a JxCat para echar a Ada Colau de la alcaldía, por lo que ha pedido concentrar el "voto progresista" en la alcaldesa.