Las tasas de participación en los programas de cribado colorrectal no alcanzan los niveles óptimos, según el director general de Salud Pública, Pedro Gullón, que ha estimado en un 35 % el porcentaje de población diana (de 50 a 69 años) que se hace la prueba, muy por debajo de los objetivos para 2024, cercanos al cien por cien.
En una jornada con motivo del día mundial, el 31 de marzo, la Asociación Española Contra el Cáncer ha subrayado que tras diez años de inclusión en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud del test de sangre oculta en heces (TSOH) no se han conseguido los objetivos comprometidos, con una cobertura muy desigual entre las comunidades por lo que se ha apostado por duplicar la participación en el corto plazo.
Según Gullón, que ha inaugurado la jornada de la Asociación Contra el Cáncer, la implantación es "más lenta" de lo que se quería, y aunque el promedio nacional de "invitación" es del 84 %, solo el 35 % se hace el test.
Gullón se ha referido a la ampliación de la franja de edad de la población diana de 50 a 74 años, que ya ha sido aprobada por la ponencia de cribados, y se prevé obtenga el visto bueno de la próxima Comisión de Salud Pública. Posteriormente se informará al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Según estimaciones del Observatorio del Cáncer, en 2023 un total de 40.203 personas fueron diagnosticadas de cáncer colorrectal.
En España, el cáncer de colon es el primero en incidencia si se consideran los casos de ambos sexos, pero uno de los tumores que mejor se detecta precozmente a través de los programas poblacionales de cribado.
El presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer, Ramón Reyes, ha pedido "voluntad política" para dotar al sistema sanitario de recursos humanos y técnicos y hacer frente a la avalancha de colonoscopias derivadas de los programas de cribado.
En la jornada, en la que han participado expertos en cribados nacionales e internacionales, se ha subrayado que la menor participación en los programas se da en la franja más joven (50 a 55 años) debido a la menor sensación de riesgo de desarrollar un cáncer.
Además, los hombres tienden a participar menos que las mujeres y la participación es diferente por comunidades, siendo especialmente "exitosa" en el País Vasco y Navarra.
En la jornada se ha expuesto el aumento de casos en gente menor de 40 años y se ha sugerido extender los cribados también fuera de la población diana.
También se ha apostado por campañas de apoyo institucional y la implicación de la farmacia comunitaria para hacer más fácil el proceso y más gente se anime a participar.
En la jornada, los expertos han coincidido en que un reto imprescindible es la asignación de más recursos y ampliar la formación de los especialistas, mientras que se ha valorado una mayor visibilidad, aunque aún no es como la del cáncer de mama pese a su elevada prevalencia, y el impacto de los programas de cribado en el descenso de mortalidad.
No obstante, se ha subrayado que el aumento de la participación debe ir ligado a que el paciente pueda conocer su diagnóstico en un tiempo óptimo, y esa información no se dilate en el tiempo.