Hace una semana la Policía Nacional consiguió cercarles definitivamente en Alicante. Rodolfo José Lohrmann, alias El Ruso, de nacionalidad argentina y 61 años y Marc Cameron Roscaleer, británico de 38 años, eran detenidos ayer en una gasolinera en un polígono industrial a las afueras de la ciudad alicantina con 50.000 euros efectivos, armados, documentación falsa y con la sospecha de que delinquían ya en España.
La Policía española ha puesto fin a cinco meses de huida de estos dos "peligrosos" criminales que el 7 de septiembre consiguieron escabullirse de los controles de la prisión de Vale de Judeus, ubicada a unos 70 kilómetros al norte de Lisboa junto con otros tres internos.
Los tres compañeros de fuga de El Ruso, reclamado por Argentina y cerebro de la evasión carcelaria -ya lo había hecho de otras cárceles búlgaras-, llevan de nuevo meses entre rejas, pues fueron detenidos entre octubre y diciembre en Italia, Portugal y Tánger, en este ultimo caso gracias también a la cooperación policial con España.
Una cooperación que se inició aquel 7 de septiembre ante la posible presencia de uno de los fugados en España, el ciudadano británico, pues contaba con antecedentes penales en Valencia y desde del principio se sospechaba que podría estar en esa provincia o Málaga.
Las pesquisas no iban mal encaminadas en la denominada Operación Mesalina que ha permitido su detención en el día de ayer, justo la víspera de cumplir cinco meses de huida.
Pero lo que no imaginaban las autoridades portuguesas es que uno de sus reclusos fugitivos estaría acompañado de El Ruso. "No pensábamos que podían estar los dos juntos", ha dicho el director de la PJ, Luis Neves, en una rueda de prensa junto con el director de la Policía Nacional, Francisco Pardo, y responsables policiales de la investigación.
Quedan por encajar las piezas exactas de si finalmente tenían algún apoyo en España, pero los investigadores tienen claro que a los pocos días de la fuga llegaron a España, que ambos "trabajaban" solos, que se dedicaban a delinquir y que se alojaban a Alicante.
Fue el pasado 28 de enero cuando la búsqueda del Grupo de Fugitivos de la Policía se intensificó en la zona de Levante. Lohrmann y Cameron estaban en Alicante y se sospechaba que ambos fugitivos estaban involucrados en actividades delictivas.
De hecho, solo días después, la Policía Nacional amarra la pista porque una víctima de amenazas de muerte por parte de los prófugos denuncia los hechos en Murcia. Los investigadores sospechan que la pareja de fugitivos ha podido cometer un atraco en la zona.
A partir de ahí, agentes de la Sección de Localización de Fugitivos se trasladaron a Murcia y, mediante diversas gestiones de investigación, lograron identificar el vehículo que utilizaban los fugados y esperaron el mejor momento para proceder a la detención.
Finalmente ayer cuando salían de este coche, un vehículo de lujo, un fuerte dispositivo policial redujo a ambos tras oponer resistencia.
"Son personas muy violentas tienen a sus espaldas secuestros y homicidios" ha recordado el comisario jefe de la Unidad contra el Crimen Organizado, Antonio Martínez Duarte, que ha reiterado que esta operación demuestra una vez más que España "no es un lugar cómodo para los fugitivos".
De hecho, el máximo responsable de la Policía, Francisco Pardo, ha señalado que en 2024 el grupo de Fugitivos ha detenido a 460 prófugos y en lo que va a de año ya ha apresado a 55.
"No hay fronteras para el crimen y tampoco debe haberlas para la cooperación policial", ha resumido el director.