El pleno del Congreso debatirá este martes una proposición no de ley del Partido Socialista (PSOE) para reducir la tasa máxima de alcohol al volante de 0,5 gramos por litro en sangre a 0,2, o lo que es lo mismo, de 0,25 miligramos en aire aspirado a 0,10, y para que sea única para todos los conductores.
En la exposición de motivos del texto, los socialistas argumentan que a pesar de que los conductores han aprendido a disociar consumo de alcohol y conducción, todavía un 32,7% de los conductores fallecidos en 2023 presentaban una tasa de alcoholemia positiva, según datos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
Según el PSOE, las investigaciones señalan que a partir de 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre, y especialmente hasta 0,5, es decir, la tasa máxima actual, el riesgo de accidente se puede multiplicar por dos o incluso por tres, motivo por el que defienden la idoneidad de la proposición.
“Los mensajes sobre el consumo de alcohol y la conducción deben ser claros y contundentes para el conductor de tal forma que una tasa de 0,2 supondría en términos prácticos llevar a la norma la regla de que solo un consumo cero es seguro”, indican.
Los socialistas aducen que establecer una misma tasa para todos los conductores, independientemente del tipo o veteranía en el permiso, eliminaría los problemas de comunicación y confusión generados, a su juicio, por la utilización de normas diferenciadas para conductores noveles y profesionales.
La medida permitiría, además, “superar la idea extendida de que un consumo moderado es aceptable y está permitido y solo los excesos están prohibidos”, y seguiría los pasos de países como Suecia y Noruega, “líderes mundiales en seguridad vial”, que ya mantienen una tasa máxima de 0,2.
El diputado del PSOE Manuel Arribas, autor de la iniciativa, valoró en la presentación del texto que “el alcohol sigue siendo un grave peligro en las carreteras españolas” y recordó que “los límites actuales permitidos no han cambiado en 35 años”.
La proposición cuenta con el visto bueno del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ya mostró el pasado día 12 su disposición a la rebaja y consideró que la sociedad española está madura para abordar este tema, y también del director general de Tráfico, Pere Navarro, quien precisó que la tasa de 0,2 equivale a mostrar “tolerancia cero” con el alcohol al volante.