El Consejo de Ministros aprobó ayer, a propuesta del Ministerio de Derechos Sociales, el proyecto de Ley de Familias, en la redacción original que preparó la antecesora de Pablo Bustinduy, Ione Belarra, aunque dispuesto a introducir cambios en el Congreso, como mantener la denominación ‘familias numerosas’, que desaparece de la norma.
El Gobierno dio definitivamente luz verde a la Ley de Familias de Belarra que reconoce la diversidad de las diferentes situaciones familiares y que busca mejorar la protección social de las mismas.
El Ejecutivo solicitará su tramitación de urgencia en el Congreso. Según fuentes de Derechos Sociales, se presentarán enmiendas para poder modificar el texto con medidas incorporadas en el acuerdo de Gobierno entre el Partido Socialista y Sumar.
La ley tiene tres objetivos: reconocer jurídicamente y tratar de equiparar la diversidad familiar al marco legal, mejorar la protección social que perciben todos los supuestos de familias y la equiparación jurídica de las familias. Así, reconoce jurídicamente a todos los supuestos de familias, como las monomarentales, las adoptivas, las familias Lgtbi+ y las que cuentan con personas con discapacidad.
En cuanto a la renta de crianza de 100 euros al mes, con esta norma no se contemplan nuevos supuestos con derecho a ella, sino una mejora técnica para actualizar la terminología de los casos de acogimiento familiar y guarda para adecuarla a la que se establece en el Código Civil.
Por lo tanto, ya no es “acogimiento preadoptivo”, que es lo que aparece en la vigente Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, sino “guarda con fines de adopción”. En todo caso, la intención del Ministerio es “negociar” y “trabajar” para extender la renta de crianza hasta que los hijos tengan seis años y, así, avanzar “hacia la universalización”.
En cumplimiento del Acuerdo de Gobierno, señalaron que, a través del procedimiento parlamentario, buscarán la retribución progresiva del permiso parental de ocho semanas, empezando por cuatro de las ocho, así como la ampliación de los permisos de nacimiento de 16 a 20 semanas.
Asimismo, la nueva norma indica que el progenitor no gestante podrá anticiparse al permiso de 16 semanas, cogiéndolo en los diez días previos a la fecha prevista de parto.
En principio, el Ejecutivo elimina el término ‘familias numerosas’, que se llamarán ‘familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza’ y serán las que hasta ahora eran consideradas numerosas de categoría general como aquellas con cuatro hijos, en vez de cinco; las familias con tres hijos en caso de parto múltiple, en vez de cuatro, las familias con tres hijos y bajos ingresos, las monoparentales con dos hijos a cargo, las de dos hijos que tengan un padre o un hijo con al menos 33% de discapacidad y los hogares con dos hijos encabezados por una víctima de violencia de género.
En caso de separaciones o divorcios con custodia compartida el título lo podrán ostentar ambos progenitores.
Las familias monoparentales tendrán prioridad en la elección de colegios o a la hora de acceder a una vivienda protegida, entre otras situaciones. En lo que respecta a las parejas de hecho, se creará un registro estatal y tendrán los mismos derechos que un matrimonio.