El incendio que afecta a las comarcas cacereñas de Las Hurdes y Sierra de Gata desde el pasado miércoles arrasó ya más de 8.500 hectáreas, si bien el operativo de extinción es “optimista” porque “ya se están viendo resultados positivos del trabajo” que se está realizando.
Así lo indicó a los medios la directora general de Emergencias, Protección Civil e Interior, Nieves Villar, que destacó que, por el momento, el incendio se mantiene activo, con nivel dos de peligrosidad, “aunque las perspectivas de evolución no son tan malas”. “Estamos optimistas porque gracias al refuerzo y la presión de tantos medios estamos viendo resultados favorables”, apuntó Villar.
Asimismo, detalló que durante la jornada de ayer el dispositivo de extinción “ha podido trabajar sobre todo el perímetro del incendio, porque las condiciones han acompañado, porque hay muchos medios y porque se ha podido trabajar de manera muy coordinada”.
“Esto hace que estemos optimistas con la situación global del incendio, lo cual no quiere decir que se dé por controlado, ni estabilizado ni nada de eso, ni que los vecinos desalojados puedan volver ya a sus casas, sino que tenemos que seguir trabajando como lo estamos haciendo hasta ahora”, subrayó.
La directora general detalló que el trabajo más intenso durante el día de ayer se estaba llevando a cabo en el Valle del Árrago, donde el Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex) desplegó la mayoría de los efectivos. “Esta zona es muy importante para nosotros, ha sido prioridad absoluta y ya estamos viendo resultados”, insistió.
Aparte del apoyo de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) del Gobierno, la Unidad Militar de Emergencia (UME), las dos Castillas, las diputaciones y Madrid, el incendio contará con el apoyo de una importante dotación terrestre del Infoca de Andalucía y un centenar de bomberos de Portugal.
Más de 400 efectivos, incluidos 230 soldados de la UME, que incorporó un segundo batallón, se encontraban ayer desplegados en las zonas de las comarcas cacereñas de Las Hurdes y Sierra de Gata afectadas por el “complicado” incendio “intencionado” que se inició la tarde y noche del pasado miércoles.
Efectivos entre los que hay 18 unidades de tierra del Infoex, una de Castilla y León, dos de Castilla-La Mancha, dos BRIF, seis agentes forestales y seis técnicos.
Asimismo, hay sobre el terreno 23 patrullas de la Guardia Civil, diez vehículos del consorcio provincial de incendios de Cáceres y otros cinco del de Badajoz.
Profesionales apoyados por diez máquinas pesadas, cuatro de Extremadura, otras tantas de Castilla y León, una de Castilla-La Mancha y otra de la UME, y catorce medios aéreos, entre los que hay ocho aviones y seis helicópteros.
Datos que fueron actualizados ayer por la consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García Bernal, desde la sede del Centro de Urgencias y Emergencias 112, desde donde sigue la evolución de un incendio “muy importante”, que sigue fuera de control y en nivel 2 de peligrosidad.
Un fuego “muy complicado”, dijo, por la orografía del terreno, pero especialmente por el viento seco y racheado, con golpes de 50-60 km/h que ya complicó las labores de los medios este pasado jueves y que continuó ayer.
La consejera agradeció la labor “impecable” de los servicios de emergencia, de los alcaldes y los vecinos evacuados de los municipios de Robledillo de Gata, Descargamaría y Cadalso.
Como consecuencia, en el pabellón polideportivo de Moraleja, que ya estaba preparado para una posible evacuación, había 218 personas. Asimismo, en la residencia de mayores de Torre de Don Miguel había ocho personas vulnerables y en la de Pinofranqueado, otras dos. En el puesto de mando avanzado del Infoex, desplegado en Pinofranqueado, se encontraban el director general de Política Forestal, Pedro Muñoz, y la directora general de Emergencias, Nieves Villar, que con el equipo de Protección Civil y la Guardia Civil las evacuaciones de los tres municipios.
Ayer había tres flancos “muy complicados” en el Valle del Árrago, en Torrecilla de Los Ángeles y en la zona de Ovejuela, según señaló la consejera. Así, además de los tres municipios evacuados, el confinamiento de Ovejuela, y el alejamiento de las viviendas más próximas al fuego de Torrecilla de los Ángeles, no habría ninguna otra localidad en riesgo.
La consejera destacó que todas estas medidas se tomaron por prevención, sin que ninguna población estuviese en riesgo por las llamas. Son medidas que es preferible tomarlas con prudencia porque se consigue tener una “triple tranquilidad”, para quienes adoptan la decisión, para la seguridad de los habitantes, y para la tranquilidad de los medios de extinción que “saben que no hay gente por esas zonas”.
A preguntas de los medios sobre los medios actuantes, señaló que no es necesario incorporar más efectivos. “Hay muchísimos medios, muchísimos”, dijo García Bernal.
El incendio arrasó ya más de 8.500 hectáreas, según la primera estimación de lInfoex. Se trata, según precisó la Junta de Extremadura en nota de prensa, de una cifra aproximada, ya que dentro del perímetro hay “numerosas islas de vegetación que no han ardido”. El Infoex decidió la evacuación de 27 de los 80 vecinos de Ovejuela, alquería de Las Hurdes (Cáceres), con lo que ya son unos 700 los desalojados.
El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que se traslado en el mediodía de ayer al punto avanzado de Pinofranquedo, detalló que fueron trasladados a Moraleja y los más vulnerables a las residencias de mayores de Torre de Don Miguel, Coria y Pinofranqueado.
Además, se pondrá a disposición la Escuela de Capacitación de Moraleja, la tercera planta del Hospital de Coria y se ha reforzado el Punto de Atención Continuada de Moraleja por si fuese necesario. Vara agradeció el apoyo que se están recibiendo de otras comunidades y los Ministerios de Transición Ecológica y Defensa. A su juicio, “es un dispositivo muy completo, no es un problema de recursos materiales y humanos, sino de viento, que es el peor enemigo y que está dificultando enormemente la posibilidad de poder controlar”.
Por su parte, los vecinos de la zona están pasando esta situación con tristeza desde el pasado miércoles. Así, por ejemplo, Marcos Hernández, un vecino de Pinofranqueado, vive con “mucha rabia” e impotencia” el incendio forestal que comenzó les en esta localidad cacereña y denunció que “alguien quiere cargarse Las Hurdes”.
Más resignado se mostró Jesús: “La gente de aquí estamos un poco acostumbrados; es raro el año que no hay algún incendio”. Jesús explicó que en está zona se practica mucho el senderismo y ahora vienen “dos o tres años un poco negros”, pero “lo bueno que tiene es que Las Hurdes se recupera enseguida” y, a pesar del fuego, seguirá habiendo zonas verdes que se pueden visitar.
Margarita Sánchez que temía que se quemara su huerto y no poder dar de comer a las gallinas, bromeó con los guardias que le dijeron que por un día que no comiesen las gallinas no pasa nada. Además, aseguró que sus hijos le llaman preocupados y que una mujer que vive en Barcelona le dice que en Las Hurdes, a pesar de los incendios, se vive mejor gracias a los pinos.