La innovación en cáncer en España no siempre llega al paciente y muchos avances se quedan en el cajón al no recibir el visto bueno de Sanidad pese a contar con el aval de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), lo que genera frustración entre los profesionales al no poder ofrecer opciones que existen.
Así lo revelaron el coordinador del Grupo de Trabajo de Cáncer y Trombosis de la Sociedad Española de Oncología Médica y especialista en páncreas del hospital Gregorio Marañón de Madrid, Alfredo Muñoz, y el presidente del Grupo Español de Tumores Neuroendocrinos (Getne) y responsable de tumores endocrinos del hospital Vall d`Hebron, Jaume Capdevila, que recordaron que el 35% de los fármacos que se aprueban en Europa no llegan a España. Muñoz afirmó que muchos avances, como los presentados esta semana en París en el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), no se podrán aplicar porque en España chocan con una muralla regulatoria que impide el acceso a los tratamientos, de tumores huérfanos o minoritarios y de los que afectan a mayor población.
Este oncólogo explicó que muchos avances se encontraron con Informes de Posicionamiento Terapéutico (IPT) del Ministerio de Sanidad no favorables bien por considerar que “no es un coste eficaz” o que existen otras alternativas tradicionales.
Para este experto, esta argumentación no es válida y expuso el caso de tumores como el cáncer de las vías biliares, un tumor raro que en España afecta a unas 260 personas, para el que Sanidad no aprobó un fármaco que sí recibió el visto bueno de la EMA. Y la argumentación de Sanidad de que hay una alternativa en la quimioterapia, no es válida para este experto en tumores gástricos.
Sanidad no reembolsa
Esto mismo ocurre, dijo, con un medicamento para un tipo específico de cáncer colorrectal, una terapia dirigida para mutaciones BRAF, que suponen entre el 8-10% de este tumor. También ahí el fármaco no fue financiado pese al visto bueno de la EMA y de la FDA. Otra opción, que reveló Capdevila, es que el Ministerio aprueba el medicamento pero luego no lo reembolsa, es decir, no lo financia. Es lo que ocurrió con un fármaco para el cáncer medular de tiroides que está aprobado pero al no financiarlo a la hora de administrarlo hay que solicitar que se considere “medicación excepcional” para que lo cubran los presupuestos hospitalarios.
Capdevila sugirió que se observen las ratios de mortalidad en la UE y aseguró que en los países con “más y más rápida aprobación de fármacos, mejores resultados hay de supervivencia”.
No obstante, admitió que en España gracias a la vertiente investigadora de los grandes hospitales, muchos pacientes pueden recibir terapias innovadoras al estar incluidos en ensayos clínicos.