La tripulación del velero Astral, de la ONG española Open Arms, ha rescatado en las últimas horas a 67 personas en peligro en el Mediterráneo Central, incluida una mujer embarazada que se encontraba de parto, y las trasladó a la isla de Lampedusa (sur de Italia).

"Durante la noche nuestro velero Astral se encontró con dos barcos con 42 y 25 personas a bordo. Entre ellos, había una mujer embarazada y que había comenzado el parto", explicó este jueves la organización en sus redes sociales.

El Astral, que habitualmente auxilia a los migrantes en peligro en el mar hasta que son rescatados por una embarcación más adecuada, recibió en este caso indicaciones de llevar a los 67 migrantes hasta Lampedusa, el territorio italiano más cercano a las costas africanas.

"Las indicaciones de las autoridades italianas eran subir a bordo a todas las personas y acompañarlas hasta Lampedusa. A las tres de la madrugada, las 67 personas desembarcaron, donde podrán recibir el tratamiento necesario", añadió.

Fuentes de la ONG indicaron a EFE que cuando el Astral llegó a Lampedusa, la mujer no había dado luz todavía y que por ahora desconocen cómo se encuentra.

Este martes, el velero ayudó a otros 40 migrantes que viajaban en un barco sin motor hasta que fueron rescatados por las autoridades italianas, a las que la organización había alertado de la situación.

Por su parte, el barco de la organización española, el Open Arms, denunció este miércoles haber recibido amenazas de las milicias libias tras ser testigo de un ataque contra un barco mientras acudían a rescatar a 100 personas en peligro en a bordo de dos embarcaciones que trataban de cruzar el Mediterráneo.

"Cuando nuestro remolcador estaba a punto de llegar, hemos visto un barco de la milicia libia en la zona. Le habían prendido fuego a una lancha y nos amenazaron para que nos fuéramos de la zona", indicó la ONG en sus redes sociales.

"Solo hemos podido ver el humo en el aire y comprobar una vez más cuál es el interés real de las milicias libias financiadas por la Unión Europea: impedir que los barcos en peligro reciban rescate, intimidar a la gente y hacer retroceder a Libia", denunciaron.

Horas antes, el Open Arms rescató a 24 personas que viajaban en un bote precario, al tiempo que advirtió de que hay al menos más de 100 en peligro en otras dos embarcaciones y denunció que las autoridades italianas les habían asignado le puerto de Civitavecchia, cerca de Roma, para el desembarco, a "más de tres días de navegación".

Según los últimos datos del Ministerio del Interior italiano, en lo que va de año y hasta el 2 de agosto han desembarcado 89.427 migrantes en las costas italianas, más del doble de los 42.198 del mismo periodo del año anterior.