Cinco diseñadoras gallegas de novias que marcarán tu gran día

Cinco diseñadoras gallegas de novias que marcarán tu gran día
Diseño de María Barcia. I BRUNO PENAS

Los diseños gallegos están en pleno auge, y cada vez más marcas optan por la producción de prendas y complementos de alta calidad bajo la etiqueta “Hecho en Galicia”. El sector nupcial también está en auge en la comunidad, impulsado por prestigiosas firmas de moda bridal que, desde sus ateliers distribuidos por toda Galicia, aportan tendencias innovadoras al mundo de las bodas.


1. Silvia Cupeiro

 

Los vestidos de novia de Silvia Cupeiro se elaboran en Arteixo. La marca nació en 2004, impulsada por Silvia, una mujer creativa y apasionada por el diseño. En 2013, Ana García se unió al equipo, asumiendo la gestión administrativa y las redes sociales, y juntas han dado vida a lo que hoy es el Atelier.

 

Con una colección limitada que presenta entre cuatro y cinco nuevos modelos cada año, el enfoque de Silvia y Ana es que cada novia sea única. Adaptan cada vestido a la esencia y el estilo de cada clienta, asegurándose de que el proceso creativo sea colaborativo. Para ellas, es fundamental que la futura novia participe en la creación de su vestido, eligiendo los tejidos, encajes y combinaciones de cuerpos y faldas.

 

Recomiendan que las novias visiten el Atelier con al menos cuatro o cinco meses de antelación para asegurar un proceso fluido. Les encanta escuchar las historias de amor de sus clientas y, a través de este contacto humano, buscan resaltar la importancia de la conexión personal en su servicio.


 

2. Ana Prados

 

Ana Prados es una modista originaria de Ferrol, aunque lleva más de dos décadas vinculada a Santiago de Compostela. Su Atelier de novias se encuentra en la capital gallega, concretamente en el número 25 de la calle de la Rosa. Sus diseños son prendas únicas y especiales que cuentan una historia y reflejan la personalidad de la mujer que las lleva.

 

El objetivo de Ana es involucrar a la futura novia en todo el proceso de confección, asegurando que cada detalle sea un reflejo de su estilo personal. Sus diseños se elaboran siguiendo principios de slow fashion, lo que permite que las prendas tengan un legado duradero. Así, lo que una vez fue una colcha, un chaleco, o una camisa de organza puede transformarse en un vestido de novia incorporando detalles como botones joya y pedrerías que evocan looks del pasado.

 

Cada estilismo es completamente diferente y se adapta a los gustos de todas las novias. 


 

3. Lorena Formoso

 

Lorena Formoso es un ejemplo de valentía al perseguir sus sueños, un camino que inició a los 38 años al dejar su puesto en un prestigioso despacho de abogados en Madrid. La pasión por la moda de esta gallega, afincada en la capital, tiene sus raíces en los recuerdos de su infancia, cuando su abuela, modista, le ofrecía retales de tela para que pudiera vestir a sus muñecas.

 

Se inscribió en el programa de diseño de moda de la Institución Artística de Enseñanza de Madrid (IADE) y comenzó a confeccionar vestidos de fiesta en un pequeño taller en Galicia, que pertenecía a su amiga Carmen. Su amor por el mundo nupcial floreció al crear uno de los vestidos más significativos de su trayectoria: el vestido de novia de su hermana.

 

La marca de Lorena se aleja de los convencionalismos y se enfoca en una mujer fuerte, independiente y segura de sí misma. Cada vestido es fruto de un proceso meticuloso, donde la inspiración se convierte en diseño. La búsqueda constante de tejidos y materiales únicos es fundamental para su identidad.

 

Uno de sus diseños más destacados ha sido el vestido de Ana Peleteiro. Esta creación, resultado de una fusión entre la alta costura y la admiración por un modelo de colección, aportó un enfoque singular que ha resonado en el mundo de la moda.

 


4. María Barcia 

 

La moda es la gran pasión de María Barcia, especialmente en el ámbito de las ceremonias. Desde pequeña, soñó con vestidos, y su formación le permitió transformar esa ilusión en su profesión. Cada año, aprende de sus novias en los momentos de prueba, lo que acerca sus procesos y diseños a la realidad de la novia actual. Su enfoque se centra en crear para novias reales.

 

En su Atelier, el aprecio por la originalidad y la exclusividad se refleja en cada prenda. Novias, madrinas e invitadas pueden disfrutar de un estilismo meticuloso, con piezas únicas e irrepetibles que se desarrollan desde el diseño hasta el ajuste final.

 

Anualmente, presenta una colección que muestra una selección de sus diseños, permitiendo apreciar la calidad de cada creación y sirviendo como base para la realización de futuros vestidos de novia. 

 

 

 

5. Boüret 

 

En 2010 nació Boüret, una firma de moda que ha logrado trascender fronteras y enamorar a clientes de todo el mundo. Fundada por Vanessa Datorre, la marca ha experimentado un crecimiento y evolución constante, llevando sus vestidos a mercados tan diversos como España y Asia, consolidando su presencia en ambos.
 

La novia Boüret no se conforma con lo convencional; sus diseños buscan redefinir la moda nupcial española. En Boüret, saben que cada novia es única y que su vestido debe reflejar su personalidad en cada detalle. Por eso, además de lanzar colecciones anuales, ofrecen la posibilidad de crear vestidos de novia a medida.

 

El proceso comienza con bocetos personalizados, y una vez definido el diseño, se inician las pruebas. Cada vestido se va construyendo cuidadosamente a partir de las medidas de la novia hasta dar forma a la pieza final, garantizando que sea tan especial como el día en que será usado.

 

Cinco diseñadoras gallegas de novias que marcarán tu gran día

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