Crear un hogar acogedor es una tarea que trasciende las estaciones, pero es en otoño cuando esta labor cobra especial relevancia. Con la llegada de los días más cortos y el descenso de las temperaturas, la necesidad de un refugio cálido y confortable se vuelve aún más perceptible.

Uno de los cambios más simples y efectivos que se pueden realizar para dar la bienvenida al otoño es renovar los textiles del hogar. Las fundas de cojín, mantas y plaids son aliados perfectos para añadir un toque cálido y cómodo a cualquier estancia. Optar por colores que evoquen la naturaleza en esta época, como tonos ocre, tierra, beige o blanco roto, puede transformar la atmósfera del hogar, donde las texturas juegan un papel crucial. El lino lavado o el algodón suave invitan a relajarse.

"Hace unas semanas asistí a la feria Intergift de decoración y mobiliario en Ifema Madrid para mantenerme actualizada con las últimas tendencias en diseño de interiores, con el fin de ofrecer un asesoramiento experto a nuestros clientes. Me sentí muy satisfecha al ver cómo muchas marcas están cada vez más comprometidas con la sostenibilidad en diversos aspectos de sus negocios. El uso de maderas naturales y recicladas es ya una realidad en la mayoría de los expositores. Maderas como el mango, la acacia, el ratán y el mimbre fueron protagonistas en numerosos espacios exhibidos. Los ambientes en tonos neutros siguen dominando, al igual que los sofás con tapizados en borreguito, peluche y otros tejidos naturales. Entre las tendencias más innovadoras destacan las lámparas escultóricas, cuadros en formato XXL, y espejos decorativos revestidos de terciopelo en colores vivos", afirma Emma Martínez de la Fuente, gerente de s2m inmobiliaria.

En otoño, la disminución de la luz natural es evidente, lo que convierte a la iluminación artificial en un componente esencial de la decoración. Para lograr un ambiente cálido y acogedor, se deben utilizar luces indirectas y colocar lámparas en puntos estratégicos de cada habitación. Esto no solo mejora la estética del espacio, sino que también contribuye a crear una sensación de calidez y confort.

El olor es uno de los elementos más poderosos a la hora de personalizar un hogar. En otoño, se deben incorporar fragancias que evoquen la naturaleza y la calidez del hogar. Aromas como tierra húmeda, madera, cítricos o frutos del bosque pueden ayudar a redondear la decoración y proporcionar un sentido de bienestar. Se deben utilizar velas aromáticas, difusores o incienso para llenar el hogar con estos olores envolventes.

Incorporar elementos naturales en la decoración también es clave para crear un ambiente acogedor. Las hojas secas, las piñas, las calabazas y otros elementos típicos de la temporada pueden ser utilizados como centros de mesa o adornos para estanterías.

Es fundamental que el hogar cuente con espacios destinados al relax. Ya sea un rincón de lectura con una silla cómoda y una manta suave, o un área en la terraza con cojines y luces cálidas, crear un espacio donde desconectar y disfrutar de momentos tranquilos es esencial para afrontar el ritmo más pausado del otoño.