Desde hace ya algunas temporadas, los zapatos blancos han dejado de ser una opción limitada al calzado nupcial para convertirse en un elemento imprescindible en el armario de toda amante de la moda. Este fenómeno ha sido impulsado por las expertas en moda, quienes han demostrado una y otra vez que el calzado blanco es capaz de transformar cualquier conjunto en un look sofisticado y moderno.
El zapato blanco se ha posicionado como un accesorio versátil que da mucho juego: desde destalonados y mocasines hasta botas, bailarinas y Mary Janes. Esta variedad permite que el calzado se adapte a múltiples looks, convirtiéndose en una pieza clave del street style. La clave está en encontrar la manera adecuada de llevarlos, ya que pueden elevar incluso los outfits más sencillos y dotarlos de elegancia y estilo.
Las mujeres francesas, reconocidas por su estilo innato, han sabido aprovechar esta tendencia al máximo, combinando zapatos blancos con jeans y blusas románticas o cárdigans, logrando un look casual pero sofisticado.
El retorno del zapato blanco se enmarca dentro del efecto cíclico de la moda, donde las tendencias pasadas vuelven a la escena con pequeños cambios. Lo que antes era considerado un calzado arriesgado o poco práctico, ahora se percibe como una elección chic. Esta transformación ha hecho que los zapatos blancos no solo sean un must en el armario de cualquier mujer, sino que también se les dé una segunda vida, más allá de las bodas.
Incorporar los zapatos blancos a los looks diarios puede parecer un reto al principio, ya que históricamente se han asociado con un calzado complicado de combinar. Sin embargo, la clave para sacarles el máximo partido es optar por combinaciones sobrias y clásicas que permitan que el calzado sea el protagonista.
Para los días más informales, las zapatillas blancas –a menudo en versiones que incluyen detalles de color– son una opción ideal, combinando comodidad y tendencia. Por otro lado, las botas blancas se han convertido en un must en los looks otoñales, combinando perfectamente con prendas como vestidos midi o abrigos.
Gumersinda es el nuevo modelo de tacón de la firma JIMENAS, diseñado en piel napa de primera calidad y decorado con sutiles microtachas plateadas. Este zapato incorpora elegantes lazadas de quita y pon que se pueden atar alrededor de la pierna, ofreciendo versatilidad en su uso.
En JIMENAS, el proceso de producción es completamente local: desde el diseño hasta la confección, cada etapa se lleva a cabo en España, garantizando materiales de la más alta calidad. Esta dedicación a la artesanía y a la atención al detalle distingue a la firma en un mercado lleno de producciones en serie y tendencias efímeras.