La corporación de Narón y los funcionarios municipales protagonizaron ayer una concentración en la plaza de Galicia, en la que se guardaron cinco minutos de silencio en repulsa por la muerte violenta de la vecina de la localidad Marisol Aller, supuestamente a manos de su marido, que después se suicidó. El acto contó con la participación del subdelegado del Gobierno en Galicia, Jorge Atán, y del comisario de Policía de Ferrol-Narón, Ángel Jesús Casanova.

La concejal de Muller de Narón, Teresa Sabio, aprovechó la circunstancia para señalar que habría que destinar muchos más recursos para la protección de la mujer. “No se está haciendo todo lo que se debe”, dijo, añadiendo que “en Narón tenemos muy pocos recursos, por lo que estamos haciendo un gran esfuerzo en este sentido”.

grandes sumas

Según Teresa Sabio, la Xunta y el Gobierno Central tendrían que implicarse más en la prevención contra los delitos de violencia machista. En este sentido, se refirió a las grandes sumas que se invirtieron en la protección de personas que podrían ser objeto de atentados de ETA, que consideró bien empleadas, pero añadió que, en el caso de las mujeres se está dando muy poco. “Si fuesen grandes políticos o futbolistas se haría, pero se trata de mujeres anónimas y silenciadas”, apostilló.

En relación con las declaraciones de la concejal naronesa cabe señalar que la Asociación Ve-la luz de defensa de mujeres y niños víctimas de violencia de género y/o abusos dio a conocer ayer unos datos significativos, en el sentido de que durante toda la historia de ETA fueron asesinadas 824 personas, mientras que tan solo en los últimos diez años perdieron la vida a manos de sus maridos, novios o parejas un total de 870 mujeres.

Implicación

En el acto celebrado ayer en Narón, el alcalde, José Manuel Blanco Suárez, también apuntó la necesidad de que todas las administraciones se impliquen cada vez más para que hechos como el ocurrido el pasado fin de semana no vuelvan a ocurrir. “Tenemos que poner las medidas necesarias para que sucesos como este no vuelvan a suceder, porque, de confirmarse el asesinato, como parece que es, sería ya la segunda muerte por violencia de género en Narón en lo que va de año”. El otro caso fue el de la joven Iria García Bouza, degollada por su exnovio, Óscar Ferreño, en la parroquia de Xuvia.

Para Blanco Suárez, los simbólicos cinco minutos de silencio que se guardan en recuerdo de las víctimas son, en realidad, “un grito ante estas situaciones, y una llamada de atención a la sociedad, que tiene que estar preocupada día a día y ser consciente de que nunca hay temas pequeños”.