Uno de los fenómenos que provoca la escasez de espacio de aparcamiento es el del estacionamiento irregular: los conductores aprovechan cualquier pedazo de asfalto libre para dejar allí su vehículo, aunque solo sea unos minutos. Desde la Concejalía e Seguridad Ciudadana, Rocío Fraga, reconoció recientemente que hasta ahora no se ha conseguido atajar el problema, que afecta de forma grave a los usuarios del transporte público: “Estamos moi preocupados”. Los técnicos ya están diseñando campañas de tráfico “intensas” para el año que viene, y Fraga advierte de que implicará que las multas se multipliquen: “Será a base de sancións, desgraciadamente vai ser o único xeito”.
Las primeras campañas que pondrán en marcha en 2018 serán las que conciernen a las paradas de autobús y los pasos de cebra, pero también a los coches que aparcan en las esquinas, aprovechando el espacio que dejan los giros prohibidos, y que los responsables de tráfico consideran un peligro porque limitan la visibilidad.
“Moi duro”
No es la primera vez que Fraga comenta la postura municipal ante este problema. Ya en octubre, la concejala aseguraba que se está sancionando “moi duro” a los infractores que aparcan frente a las marquesinas de las paradas de autobús. Y defendía la labor del Cuerpo municipal a la hora de hacer cumplir la ley vial: “Está cumprindo non so a súa función, senón a doutros corpos”.
A lo largo de este 2017 que ya finaliza, la sección de Disciplina Vial de la Policía Local ya ha llevado a cabo varias campañas: contar la ocupación irregular de las zonas de carga y descarga, en las zonas de ocio nocturno los fines de semana o contra la doble fila en la ronda de Outeiro, con un resultado variable. Portavoces del sector del transporte, por ejemplo, cuestionan su eficacia, aunque reconocen que muchos transportistas hacen uso indebido de estas zonas. “Hay gente que en vez de traer el coche, coge la furgoneta y estaciona allí”, denuncian estas fuentes.
En el caso de las paradas de autobús el problema se agrava para los viajeros con escasa movilidad, dado que el transporte público no puede acercarse a la acera para desplegar la rampa. “A xente que vamos nos buses somos maiores –protestan los usuarios– se nos baixamos no media da rúa temos que baixar dous peldaños”.
Más del 60%
Según las estadísticas municipales de los últimos años, la gran mayoría de las multas, más del 60%, que impone el 092 ya son contra el mal estacionamiento o, como se las denomina oficialmente, “ayuda a la movilidad”. Casi 20.000 sanciones se impusieron el año pasado. De ellas, las de aparcar en el lugar reservado a transporte urbano fueron 1.209 y sobre paso de peatones, 699.
Pero el problema persiste, igual que la falta de aparcamiento, así que la Concejalía de Seguridad Ciudadana ha decidido que será necesario aumentar la presión sobre los infractores.