Durante toda la mañana de ayer, los autobuses urbanos tuvieron que circular a lo largo de la estrecha calle del Orzán por culpa de las obras en el pavimento de la calle Pórtico de San Andrés, que obligaron a cortarla. De esta manera, el transporte público tuvo que moverse por la calle Cordelería, para lo que se cambió el sentido habitual, para después torcer por la rúa Alta y salir al Paseo marítimo. La modificación, que permanecerá hasta 14 de junio, causó desconcierto y pequeñas retenciones puntuales.

La calle Pórtico de San Andrés que es la más afectada por los baches del tramo adoquinado de San Andrés, precisamente porque por ese punto pasan constantemente los buses urbanos, lo que ha provocado que se haya hundido el firme en varios puntos. Para evitar que se repita, el Ayuntamiento quería sustituirlo por una losa de hormigón pero la Dirección Xeral de Patrimonio rechazo la propuesta municipal.

54 metros cuadrados
Las obras empezaron a principios de abril, con el corte de la Rúa Nueva, donde se intervino sobre 14,5 metros cuadrados. En el resto de las calles (San Andrés en su cruce con Pórtico de San Andrés y Torreiro) se renovarán un total de 39 metros cuadrados.

Para mejorar el firme se está usando mortero de más alta resistencia y se colocarán de tal manera los adoquines que garantizará un firme más compacto al tiempo que se mantiene la línea estética.