El año pasado, Tranvías obtuvo un beneficio de 3,4 millones gestionando el sistema de transporte público de la ciudad, lo que permitirá repartir unos dividendos de dos millones de euros entre sus propietarios. Para la compañía, es una muestra de la eficiencia de las empresas privadas, frente a las públicas que “presentan pérdidas o un resultado que se equilibra a cero”, según “diversos estudios” . Para el grupo municipal del BNG, el beneficio de Tranvías se ha logrado a expensas de los coruñeses: “O concello transferiulle 8.029,072 euros, cantidad que representa o 35,86% da súa cifra de negocios”.
Tranvías reconoce que la subvención al viajero es de 8 millones de euros, y que los que ingresos que percibe por su actividad fueron de 22,3 millones de euros, pero añade que la ayuda se encuentra “muy por debajo de la media nacional en cuanto al porcentaje”. Es decir, un 35%, mientas que la media españoles de 44%, según datos extraídos por un estudio sobre el transporte colectivo urbano de Fenebus. Además, desde tranvías recuerdan que la subvención se estancó en 2013 o, más bien, sufriendo una ligera reducción, puesto en 2012 era de 8.043.000 euros. Esto no les ha impedido aumentar sus beneficios en 400.000 euros en ese mismo periodo de un año.
Pero para el Bloque, se está entregando demasiado dinero a la concesionaria. Los nacionalistas denuncian que el déficit de explotación subvencionable era de 3.447.000 euros lo que, teniendo en cuenta los más de 8 millones de euros en subvenciones que se le entregaron, supone un sobrecoste para lar arcas municipales de más de 4,5 millones de euros, aunque hay que tener en cuenta que el Estado subvenciona el transporte municipal con 1.217.000 euros.
En todo caso, se trata de dinero público, lo que irrita al BNG y pone a la defensiva a los portavoces de Tranvías, que insisten en un comunicado oficial en que los datos demuestran la eficacia con la que presta el servicio y que, por otro lado, los beneficios son necesarios para invertirlos en la renovación de la flota: “En los últimos años se está renovando a un ritmo de ocho buses al año, lo que s0one cerca de dos millones de euros de inversión anual”. Durante este año, se recibirán vehículos con la tecnología EURO VI, “la más moderna, tanto desde el punto de vista tecnológico”.
En lo que coinciden Tranvías y Bloque es en que la concesionaria tiene una situación financiera muy sólida. Por eso los nacionalistas piden que se revise la concesión de 1986, mientras que ésta señala que, solo en el ejercicio de 2013, ha abonado 1,5 millones en impuestos.