El servicio de Emerxencias Galicia del 112 montó un amplio dispositivo a las nueve de la mañana de ayer, tras recibir la llamada de un pescador alertando de que un compañero suyo se había caído por unos acantilados en el litoral valdoviñés. El operativo de rescate no concluyó hasta la una de la tarde, momento en el que los bomberos lograron llevar a la víctima hasta un lugar en el que pudo ser recogida por el helicóptero Salvamar, que lo traslado al aeropuerto de Alvedro y desde allí fue evacuado en ambulancia hacia el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña.
El pescador accidentado es un vecino de Narón 55 años que responde a las iniciales M.A.C.R. y reside en la carretera de Cedeira. Según la información facilitada desde el Chuac herculino, permanece ingresado en el hospital y su pronóstico es reservado.
Su compañero, que fue el que dio la voz de alarma, es I.L.G., de la misma edad y domiciliado en la parroquia de Serantes.
El percance se produjo cuando los dos se disponían a pescar desde las rocas en los acantilados de la parroquia de Pantín, en el municipio de Valdoviño. Al parecer, M.A.C.R. sufrió un mareo o resbaló, precipitándose desde una altura de unos cinco metros y quedando sobre las piedras situadas a dos o tres metros sobre el nivel del mar.
Su compañero pudo subir hasta la parte alta de los acantilados y pidió ayuda al 112, desde donde se movilizó a Salvamento Marítimo de A Coruña. n