El Ayuntamiento de Culleredo iniciaba ayer la segunda fase de la humanización de las calles peatonales de O Burgo. Una actuación con la que pretenden “mejorar la estética del entorno” y con ello “animar a los ciudadanos a pasear por la calle y apoyar así al comercio local”, como señala la concejala de Promoción Económica, Marta Iglesias.
Después de renovar las losetas de las calles de Hersa y Sanjurjo de Carricarte, el gobierno local inicia ahora la humanización de las citadas vías, con el objetivo de “renovar su imagen e incrementar las prestaciones a los vecinos”.
La primera actuación que se ha ejecutado dentro de esta segunda fase es la retirada de los contenedores subterráneos. Como explican desde el gobierno local, uno de los principales motivos que provocaron la rotura de las loseta fue el tránsito de vehículos pesados.
Por ello, el Ayuntamiento ha creado un recinto específico de contenedores en la avenida de Ribados. Al mismo tiempo, la intención municipal pasa por reutilizarlos en otra zona de Culleredo, una vez preparados. En un principio, y según explican desde el equipo de gobierno, las previsiones son que terminen en el entorno de la antigua La Cros, detallan.
El siguiente paso que darán en estas calles será la colocación de más mobiliario urbano. Enuncian desde el Ayuntamiento que se colocarán nuevas jardineras, que llevarán asociados bancos. Se respetarán las antiguas, salvo que estén deterioradas, y se estrenarán otras a mayores.
Bicicletas y mobiliario
En tercer lugar, la actuación en el entorno de Hersa y de Sanjurjo de Carricarte estará orientada a la “promoción del uso del transporte ecológico de la bicicleta”. Para ello, el Ayuntamiento instalará aparcabicis.
En total, la renovación de las dos vías cuenta con un presupuesto de 30.000 euros.