La concejala de Educación de Arteixo, Celina Varela, firmará con los presidentes de las Anpas de los cuatro colegios de Infantil y Primaria sendos convenios para ayudar en la financiación de los comedores escolares. Así, el Ayuntamiento repartirá entre estas entidades un total de 33.750 euros.
“Estas ayudas son para los monitores”, indica Varela, por lo que cada centro escolar recibe una cantidad atendiendo al número de niños que sean usuarios de este servicio. Así, los que más dinero recibirán son los “dos de Arteixo –CEIP Arteixo y Ponte dos Brozos–, con más de 20.000 euros y entre Galán y Meicende –San Xosé Obreiro– se repartirán unos 13.000” euros.
Como explica la responsable del departamento, la comida en sí la pagan las Anpas con las cuotas de los padres. “Cada colegio tiene un precio porque utilizan un servicio de cátering”, apunta. Añade en este sentido que el Ayuntamiento decidió para este curso 2013-2014 poner en marcha unas becas que en algunos casos “cubre incluso el 100% del comedor”.
Arteixo concedió 94 ayudas directas para que las familias que utilizan este servicio. Se quedaron sin ella cuarenta menores por “no presentar la documentación o por superar el umbral de ingresos” establecido en las bases, como explicaba este mismo mes el alcalde, Carlos Calvelo. En total, Educación entregó hasta cuatrocientas becas para estudiantes, lo que supuso una inyección económica de 150.000 euros.
ponte dos brozo
Por otra parte, la responsable del área señala que las obras realizadas en el colegio Ponte dos Brozos ya han finalizado. “Toda la comunidad educativa me ha dicho que ha quedado muy bien”, afirma.
Esta actuación se realizó en colaboración entre la Xunta y el Ayuntamiento y consistió, principalmente, en unir los distintos pabellones con unas cubiertas, para evitar que los niños se mojen. Además, se dotó el área de Infantil de baños adaptados y se reparó el patio que “antes se llenaba de charcos y tenía un cemento muy grueso”.
El resto de los trabajos estuvieron orientados a solucionar los problemas de filtraciones y adaptar todas los pabellones, así como instalar ascensores en los mismos.
Varela apunta que con esta actuación termina una primera fase que se completará con una segunda “el próximo verano”. Esperan a esta fecha, indica, para no entorpecer el desarrollo de las clases y será entonces cuando ejecuten una serie de trabajos de mantenimiento de las fachadas.
“Después de 40 años necesitaba una puesta a punto y un lavado de cara”. Con el próximo paso darán por finalizada la mejora del centro. n