La lluvia que regresó ayer de forma abrupta salpicó la ciudad de numerosos incidentes que tuvieron que ser solucionados por los servicios de emergencia. Entre ellos destacaron varios accidentes de tráfico, la mayoría salidas de vía, en las que no hubo heridos que lamentar, pero sí algunos daños al mobiliario urbano, puesto que la trayectoria de algunos de los vehículos fuera de control solo se interrumpió al chocar con obstáculos en los márgenes de la calzada.

Uno de los primeros incidentes tuvo lugar en el Paseo Marítimo, a las 09.30 de la mañana. A esa hora llovía intensamente y sin duda esa circunstancia influyó en la salida de vía que tuvo lugar en dirección a la Torre de Hércules a la altura de la escuela Pablo Picasso. El vehículo, un turismo, reventó dos llantas al golpear violentamente el bordillo de la acera y no se detuvo hasta varios metros después del primer impacto. Los bomberos tuvieron que limpiar la calzada durante hora y media de los restos de aceite y combustible que dejó el turismo de lata gama a su paso.

Dos farolas rotas y algunas retenciones fueron algunas de las secuelas los accidentes de tráfico

Poco después, el carril central de Alfonso Molina quedaba bloqueado por otro accidente, que fue rápidamente resuelto por el dispositivo promovido por la Concejalía de Movilidad.

El siguiente siniestro tuvo lugar en la avenida de A Pasaxe, en dirección entrada, a la altura del Hospital San Rafael. Cuatro vehículos se vieron envueltos en un alcance múltiple que provocó pequeñas retenciones. Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, pero no fue necesario solicitar asistencia médica.

Al tiempo, el conductor de otro turismo que circulaba por la carretera de Baños de Arteixo, también en dirección entrada a la ciudad, perdió el control e invadió la mediana, golpeó contra una farola y acabó cruzado en en medio de la acera, bloqueando el tráfico, a la altura del mercado de frutas. También en esta ocasión el conductor resultó ileso, y solo fue necesario que acudiera la grúa municipal para retirar el vehículo dañado.

A primera hora de la tarde tenía lugar la siguiente salida de vía, esta vez en la avenida de Nueva York, el principal acceso de A Zapateira. Un turismo que se incorporaba desde Alfonso Molina se desvío, invadió la acera y acabó chocando contra otra farola. Los bomberos retiraron la luminaria, que estaba a punto de caer, pero el conductor salió ileso. En general, fuentes del 092 reconocen que la tarde fue “bastante movida” con varias salidas de vía, alcances y colisiones que se solucionaron con acuerdos amistosos.

caída de cascotes

También para Bomberos fue un día ajetreado. No solo por los numerosos baldeos que tuvieron que realizar como consecuencia de los accidentes, sino también por otras actuaciones, como una caída de cascotes en el 141 de la avenida de Monelos, registrada a las 10.30. Tuvieron que emplear la autoescalera para alcanzar el noveno piso.

De su cornisa era de donde se habían desprendido varios fragmentos de cemento que había caído a la calzada. Los bomberos sospechan que los cambios de temperatura bruscos que se han registrado en los últimos días debilitaron la fachada. En todo caso, tardaron cerca de hora y media en sanearla. Para colmo, y en medio del ajetreo, una falsa alarma causada por la llamada de un vecino llevó a una dotación a un comercio de Juan Flórez en el que no pasaba nada.